¿Cuándo tengo que empezar a preocuparme si los gatillazos se repiten?
Cuando la disfunción eréctil es habitual, hay que consultar con un especialista porque puede verse comprometida no solo la salud sexual
"Se debe controlar la ansiedad para evitar un gatillazo"
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Es uno de los problemas de salud más habituales y, al tiempo, menos compartidos. Tener falta de erección, lo que se conoce popularmente como 'gatillazo', suele estar asociado a distintos mitos relacionados con la edad o con la falta de atracción física hacia la pareja sexual. Sin embargo, hay que normalizarlos y, sobre todo, tratarlos si se repiten porque pueden estar ocultando problemas de salud importantes. De todo ello hemos hablado con el doctor Francisco Ramón Gómez León, uno de los especialistas más reputados en medicina sexual masculina, además de experto en disfunción eréctil e impotencia.
¿Qué son los gatillazos y por qué se dan.
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Un gatillazo es la incapacidad para iniciar una erección o mantenerla. Será de manera puntual y puede obedecer a diversas causas.
¿Qué mitos sobre esta temática no son ciertos?
El principal mito es que tener un gatillazo puede implicar un problema médico importante o que exista un real problema en la erección, lo cual no es así. La realidad es que un gatillazo puede deberse a situaciones tan simples como cansancio, inseguridad en el momento de mantener una relación con alguien o cualquier evento aislado que suponga una dificultad para la erección en esa relación sexual.
¿Qué mitos se encuentran más en consulta?
El principal mito que se encuentra en consulta está relacionado con la creencia de que, cuando tenemos un gatillazo, la causa más frecuente se refiere a que nuestra pareja sexual no nos gusta lo suficiente como para tener una erección correcta.
¿Cuándo debemos preocuparnos de que la disfunción pueda ser un problema grave y no una cuestión puntual?
Lo importante cuando hay un problema de disfunción eréctil que sucede en varias ocasiones es acudir a un especialista en andrología para valorar en consulta la causa de esa disfunción. Solo un 10 % de pacientes que tienen gatillazos o problemas con la erección acuden a la consulta de un especialista. Si se repiten problemas de disfunción eréctil en un período de seis meses –o si en una de cada cuatro relaciones se tiene problema de erección– son señales de alarma para acudir a un especialista y realizar una valoración médica correcta.
¿Qué enfermedades o problemáticas concretas podrían causar una disfunción mantenida en el tiempo?
Hay condiciones médicas como pueden ser la hipertensión arterial, la diabetes mellitus –que es el azúcar en la sangre–, o la hipercolesterolemia –colesterol alto–, como causas relacionadas con la disfunción eréctil.
¿Tienen que ver los gatillazos con la edad?
Los gatillazos no tienen que ver nada con la edad, ya que se presentan desde el inicio de la vida sexual hasta la edad adulta. Como es un evento aislado y, como en principio, no supone ningún problema médico instaurado como causa, podría presentarse en cualquier edad.
¿Qué puede hacerse de manera preventiva para evitar los posibles gatillazos?
De manera preventiva se tienen que tener en cuenta varios factores. En primer lugar, el estilo de vida, mantener una alimentación sana y equilibrada o hacer ejercicio de manera regular, son pautas recomendadas para optimizar la función sexual. Además, se debe controlar la ansiedad, igualmente, para evitar un gatillazo; y evitar el consumo de drogas y alcohol. Masturbarse antes de tener una relación sexual también puede resultar inapropiado, como elegir mal los espacios para tener relaciones como los lugares públicos. Estos serían consejos y recomendaciones que podrían evitar la aparición de un gatillazo.
¿Y, de tenerlos puntual o repetidamente, qué aconseja que se haga?
Si un gatillazo se tiene de manera puntual, como el concepto lo indica, no ha de suponer ningún problema y no se le ha de dar tanta importancia más que como un episodio aislado. Si sucede de una manera repetida, una valoración médica especializada sería ideal para descartar alguna condición médica u otra causa que pueda estar ocasionando problemas en la erección de manera continuada.