El pistacho es uno de esos frutos secos que son pura magia, y no solo por su sabor y valor nutricional, sino porque esconde secretos inimaginables. Provienen de un pequeño árbol de pocos metros de altura conocido como Pistacia vera o alfóncigo, que procede de las zonas más montañosas de Medio Oriente, como Siria, Turquía, Irán y Afganistán. Sin embargo, en la actualidad se cultiva en muchos otros países de Europa.
Este fruto tiene una cáscara dura que suele estar abierta cuando se recolectan y proporciona distintos nutrientes de manera equilibrada: un 20,6% de proteínas vegetales, un 15,6% de hidratos de carbono, un 6,5% de fibra y un 44,4% de grasas. Además, son fuente de minerales como el calcio, el magnesio, el zinc, el potasio y el fósforo.
Entre los beneficios de los pistachos destacan:
Los pistachos ayudan a combatir problemas de disfunción eréctil, según un estudio realizado por el Hospital Universitario y Centro de Investigación Atatürk de Ankara (Turquía): "Demostramos que una dieta con pistachos mejoró el Índice Internacional de Función Eréctil sin ningún efecto secundario asociado en pacientes con disfunción eréctil". Esto se explica porque los frutos secos son ricos en arginina, un aminoácido esencial que tiene un efecto vasodilatador y contribuye a mejorar el riego sanguíneo.
En este estudio se tomó la muestra de pacientes varones con disfunción eréctil, trabajando en distintas pruebas durante un año y con una dieta de 100 gramos de pistachos durante tres semanas. A lo largo del proceso de investigación, los doctores responsables del estudio midieron los niveles plasmáticos de colesterol total; lipoproteínas de alta y baja densidad; y triglicéridos, antes y después de las modificaciones dietéticas. Todas las pruebas dieron como resultado que la dieta del pistacho mejora las puntuaciones del Índice Internacional de la Función Eréctil, en pacientes con disfunción. También los parámetros lipídicos muestran mejoras estadísticas tras haber seguido esta dieta.
Desde American Pistachio Growers aseguran que este fruto seco rico en grasas insaturadas y monoinsaturadas ayuda a mantener un nivel normal de colesterol en sangre y posee un alto contenido de tiamina, que contribuye a una función cardíaca normal. Estas propiedades protectoras del corazón han alentado a los científicos a investigar el efecto que tiene una dieta con pistachos en la función eréctil.
"Los pistachos son una fuente de selenio, que contribuye a la espermatogénesis normal. El selenio es un mineral que protege el corazón, ya que es antioxidante y ayuda a neutralizar los radicales libres. También son una fuente de zinc, que contribuye a la fertilidad y a la reproducción, así como al mantenimiento de niveles normales de testosterona en sangre", asegura la American Pistachio Growers.