El ejercicio físico es muy beneficioso para nuestra salud y nos ayuda a evitar enfermedades crónicas, vivir más y dormir mejor. Sin embargo, también es cierto que, cuando se habla de consejos sobre mejorar el sueño, la recomendación general es no hacer ejercicio justo antes de irse a la cama, ya que la liberación de endorfinas puede dificultar la conciliación del sueño. Por lo tanto, el deporte es bueno para el sueño, pero no a cualquier hora.
Diferentes estudios han concluido que el ejercicio moderado antes de acostarse es adecuado, mientras que el ejercicio de alta intensidad no lo es. También hay expertos que consideran que es bueno y que trae beneficios al nuestro cuerpo.
Un estudio de 2020, encontró que las personas que hacen 30 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada o resistencia de intensidad moderada 90 minutos antes de acostarse no afectaron sus patrones o calidad de sueño.
Los investigadores encontraron que hacer ejercicio por la noche no alteraba la capacidad de los participantes para dormir, además, en 2019 se realizó una revisión de 23 estudios sobre el ejercicio nocturno y el sueño, y se encontró que hacer ejercicio por la noche puede mejorar el sueño, siempre y cuando sea en un nivel moderado y se haga con un mínimo de 1 hora antes de acostarse. Entonces, ¿cuál es la realidad?
Algunos expertos consideran que hacer ejercicio antes de dormir nos trae grandes beneficios, como, por ejemplo:
Además de mantenerte más tiempo en la fase de sueño profundo, hacer ejercicio antes de dormir ayuda a cumplir algunas de las recomendaciones más importantes para dormir bien. Expertos en actividad física también inciden en que, al final del día los músculos están más preparados para afrontar el ejercicio, de manera que se reduce el riesgo de lesiones. Además, como el momento de ir a la cama está más próximo, la recuperación es mayor.
Algunos de los puntos negativos de activarse momentos antes meterse en la cama son:
Si la rutina diaria te lleva a hacer deporte poco antes de dormir, recuerda acabar al menos una hora antes para que el organismo se relaje y las pulsaciones se estabilicen.
Además de mantenerte más tiempo en la fase de sueño profundo, hacer ejercicio antes de dormir ayuda a cumplir algunas de las recomendaciones más importantes para dormir bien. Expertos en actividad física también inciden en que, al final del día los músculos están más preparados para afrontar el ejercicio, de manera que se reduce el riesgo de lesiones. Además, como el momento de ir a la cama está más próximo, la recuperación es mayor.
El ejercicio aeróbico moderado es idóneo para un descanso de calidad, ya que contribuye a nuestra salud cardiovascular, incrementa el gasto calórico, mejora la capacidad pulmonar, y reduce la ansiedad, lo que los convierte en los mejores deportes que te ayudarán a dormir mejor.