La hermana de Blanca Fernández Ochoa confiesa cómo se sintió tras su trágica muerte: "Me dio vergüenza"

En 2019, el caso de Blanca Fernández Ochoa paralizó España entera. La esquiadora, que se convirtió en la primera mujer española en conseguir una medalla en unos Juegos de Invierno, fue vista por última vez el 24 de agosto en un supermercado de Pozuelo de Alarcón. Después de once días de búsqueda, la Policía encontró el cuerpo sin vida de la deportista en La Peñota, punto de la Sierra de Guadarrama en el que tantas veces había disfrutado del esquí. Ahora, su hermana Lola, con quien compartía profesión, se ha sincerado sobre lo que supuso su muerte.

Las palabras de la hermana de Blanca Fernández Ochoa

A principios de este mismo año, y cuando se cumplen cinco del fallecimiento de Blanca, su hermana pequeña puso en marcha un nuevo proyecto con el que pretende concienciar sobre la importancia de la salud mental en la sociedad, así como en los deportistas que, durante una larga trayectoria, han dedicado su tiempo y esfuerzo al alto rendimiento.

Preparados’, así se llama el programa, ha comenzado a recorrer diferentes ciudades españolas con la ‘Gira de Salud Mental y Deporte Fundación Blanca y Renfe’, donde Lola se ha sincerado como nunca sobre lo para ella supuso la muerte de su hermana: "Ella decidió suicidarse y al principio fue tremendo y me dio vergüenza porque éramos una familia tan unida", ha dicho.

Del mismo modo, ha reconocido que ella era consciente de que la también olímpica no estaba pasando por un buen momento y que fueron varias las ocasiones en las que le incitó a recurrir a la ayuda sanitaria: “No quiso pedirla. Yo muchas veces se lo dije: 'Blanca, vamos a pedir ayuda', y ella me decía que no, que le daba vergüenza. Se sentía como pequeñita", ha confesado.

La esquiadora sufría una enfermedad de salud mental

Blanca padecía trastorno bipolar, una enfermedad mental que se caracteriza por manifestar episodios alternantes de sintomatología depresiva y de exaltación del humor con la que convivió hasta que unos años más tarde llegó su diagnóstico. Posteriormente, cuando se retiró tras ganar en el año 1992 su medalla en los Juegos Olímpicos de invierno de Albertville, cayó en una depresión que todos sus hermanos habían tenido al colgar los esquís: “O tienes una fuerza mental muy grande o al final te come, y a Blanca le pasaba factura”, contó a Onda Cero.

En la misma entrevista, afirmó que su hermana tiró los trofeos que había conseguido a lo largo de su carrera aunque ella consiguió rescatarlos: “Hay gente que vive también de esa adrenalina que te da el deporte, que te da el ser reconocido y cuando esa luz se apaga es muy duro", señaló.