¿Son buenas las bebidas isotónicas para la diarrea?

Según la OMS, la diarrea se define como heces sueltas o líquidas con una frecuencia de 3 veces o más al día. Si bien la causa principal en nuestro entorno es el virus, las causas pueden ser: bacterias, parásitos, hongos, inmunológicas, fármacos, radioterapia, intolerancias… por lo que el tratamiento depende del agente causal.

Ante la diarrea, el objetivo principal es evitar la deshidratación, entendiendo como tal, la pérdida de agua y electrolitos (sales). Con esto, hay que vigilar el estado de la piel, la sed intensa y la orina oscura para evitar un shock hipovolémico, que se traduce en la pérdida grave de sangre o de otro líquido hace que el corazón sea incapaz de bombear suficiente sangre al cuerpo, lo que puede llevar a que muchos órganos dejen de funcionar.

Dicho esto, ¿qué nos tomamos? Antiguamente se utilizaba la limonada alcalina (1L de agua hervida, zumo de ½ limón, 1 cucharada azúcar, pizca de sal y pizca de bicarbonato), pero ya no se usa debido a que son medidas poco fiables, ya que limones hay de muchos tamaños, al igual que cucharadas y las pizcas. Entonces ¿la bebida isotónica que nos recomienda el vecino, amigo, familiar o, incluso, el médico? O ¿hacemos caso al farmacéutico que nos recomienda los sobres para diluir en agua?

Hay que tener en cuenta que las bebidas isotónicas se pensaron para la rehidratación después del ejercicio, se anuncian para el ejercicio y se venden para el ejercicio, porque son para cuando se practica deporte y no para hacer más llevadero un episodio de diarreas. Por eso, los farmacéuticos desaconsejan el uso de bebidas isotónicas deportivas para ayudar a la rehidratación durante una gastroenteritis, ya que no reemplazan los nutrientes ni los minerales perdidos como consecuencia de la diarrea o los vómitos.

La Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), que recomienda la ingesta de las soluciones de rehidratación oral de venta en farmacia, ya que poseen la mitad de concentración de sodio y cloro que las bebidas de uso deportivo y cuatro veces más de potasio, por ello, son más eficaces a la hora de la rehidratación en mitad de una gastroenteritis, una medida necesaria e imprescindible en la estación estival, ya que las altas temperaturas incrementan el riesgo de deshidratación.

Lucía Jamart, microbióloga y vocal en Madrid de la SEFAP, ha detallado que las bebidas isotónicas están diseñadas teóricamente para hidratar tras una pérdida de líquido originada por ejercicio físico. En este sentido, recuerda que la composición del sudor es diferente a la del líquido expulsado por heces o vómitos: “El sudor es rico en sodio y cloro, mientras que en la gastroenteritis también se pierde una cantidad importante de potasio”.

Además, Jamart alerta de que las bebidas isotónicas que se pueden comprar en supermercados presentan composiciones muy distintas según la marca, y algunas de ellas tienen demasiados azúcares y, en su totalidad, "una concentración de electrolitos inadecuada”.

¿Qué comer y beber cuando estamos con diarrea?

Líquidos

El riesgo de deshidratación que implica la diarrea obliga a beber muchos líquidos, pero debe hacerse según las siguientes pautas:  

  • Limonada alcalina: se prepara con agua, zumo natural de limón y bicarbonato.
  • Soluciones de rehidratación oral: se venden en farmacias, generalmente en forma de sobres que se diluyen en agua. Hay que leer atentamente las instrucciones antes de tomarla.
  • No se deben ingerir bebidas azucaradas: el azúcar que contienen puede empeorar el cuadro diarreico. Las bebidas isotónicas suelen contener grandes cantidades de glucosa, por lo que tampoco son recomendables.
  • No ingerir bebidas con cafeína: pueden causar el aumento del número de deposiciones.

Alimentos sólidos

En primer lugar, hay que acabar con el mito de las llamadas dietas astringentes, tradicionalmente consistentes en arroz blanco, pescado cocido, jamón de york y alimentos similares. Los expertos ya avisan de que no hay alimentos astringentes. Una persona con diarrea puede y debe comer en función del hambre que tenga. La única recomendación importante es evitar los alimentos ricos en grasas y en fibra. Si se toman lácteos durante un proceso de diarrea, deben ser desnatados.