La alopecia de las mujeres se caracteriza por una pérdida de densidad capilar en las zonas más visibles del cuero cabelludo, como son la parte superior y delantera, que se debe tanto a la caída de cabello como a un adelgazamiento de este.
Sin embargo, la pérdida de cabello en la mujer es muy infrecuente que progrese hasta la calvicie total, como sí sucede en el hombre, sino que generalmente se inicia en el ensanchamiento de la parte frontal y el aclaramiento de la línea central superior para luego extenderse hacia los lados y la coronilla, pero siempre manteniendo una mínima densidad capilar. Es lo que se denomina calvicie de patrón femenino, cuyos efectos suelen ser permanentes.
En las mujeres, la caída del cabello de patrón femenino ocurre generalmente después de los 50 o 60 años. Según un estudio publicado por los Institutos Nacionales de la Salud, "la pérdida de cabello de patrón femenino es la causa más común de la caída del cabello en las mujeres, y cobra más prevalencia a medida que avanza la edad. Las mujeres que tienen este problema pueden sentir angustia psicológica y sufrir una disminución del desempeño social".
De acuerdo con una publicación de Harvard Women's Health Watch, "la pérdida del cabello, por lo general, tiene un impacto mayor en las mujeres que en los hombres porque es menos aceptable desde un punto de vista social". La organización señala que hasta dos tercios de las mujeres posmenopáusicas sufren de adelgazamiento del cabello o tienen áreas de calvicie.
Hay varias causas de la caída del cabello en las mujeres, entre ellas ciertas enfermedades, medicamentos y el estrés físico o emocional.
Los motivos que originan la caída del cabello en las mujeres se dividen en varias categorías clave. Algunas causas están relacionadas con el estilo de vida, mientras que otras son hormonales o médicas. Cada mujer se ve afectada de manera distinta; la predisposición genética también influye en el modo en que el cuerpo responde a los cambios.
Sin embargo, no todos los cambios capilares son permanentes. Si el folículo piloso no está dañado y la caída del cabello no se debe a un problema de salud interno, el pelo puede volver a crecer sano una vez que se corrija el desequilibrio. Por lo general, el debilitamiento y la caída del cabello son una parte normal del envejecimiento, al igual que la aparición de canas. El pelo puede volverse más quebradizo, la velocidad de crecimiento disminuye y los folículos pilosos pueden contraerse.
La pérdida de cabello en mujeres jóvenes es menos frecuente, y a menudo es parte de la respuesta física a un cambio o una situación de estrés a la que están sometidas. Si bien la menopausia afecta de forma distinta a cada mujer, el debilitamiento del cabello es un síntoma común. El descenso de los niveles de estrógeno en la fase menopáusica puede provocar la caída de folículos pilosos, mientras que el cabello restante pierde volumen y densidad y se vuelve más quebradizo.
A menos que padezcas una afección preexistente, muchos de los hábitos saludables para tu cuerpo también ayudarán a tu pelo a crecer sano. Habitualmente, las causas responsables vuelven más quebradizo de los cambios en el estado del cabello que están relacionadas con el estilo de vida suelen ser reversibles. La dieta, el ejercicio, el tabaco, la hidratación tienen un efecto directo sobre el cabello femenino.
El tratamiento de la caída del cabello en mujeres no es doloroso físicamente, es comprensible que la pérdida del cabello en cualquiera de sus formas pueda resultar bastante traumática. Para muchas mujeres, el cabello forma parte de su identidad; aceptar la idea de perderlo puede ser complicado a nivel emocional y afectar a su autoestima.
Un primer paso importante en el tratamiento de la caída del cabello en mujeres es comprender su causa. Habla con tu médico, tu dermatólogo o con un tricólogo para recibir ayuda y apoyo. Cuanto antes se identifique un problema o su causa, antes podrá abordarse para remediar, revertir o ralentizar la caída del cabello.