Hay gente que no entiende la vida sin practicar deporte, pero hay quienes no contemplan hacer deporte en su día a día. Practicar deportes después de los 50 años tiene una cantidad infinita de beneficios para la salud física, emocional y mental. Además, mantenerse activo es fundamental para combatir la pérdida de masa muscular y ósea que comienza a partir de los 40 años.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresa que el deporte ayuda a la prevención y gestión de enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes. Asegura que las personas que tienen un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte de entre un 20 y un 30% mayor que las que sí practican deporte de manera regular.
En España, el abanico de oferta deportiva para mayores de 50 años ya no es el de antaño, ha evolucionado mucho y ofrece opciones para todos los gustos y necesidades. Los expertos aseguran que, llegada esta edad, las prácticas que combinan el ejercicio aeróbico y anaeróbico y ayudan a mantener la masa muscular son los mejores.
Estos son los deportes que se presentan como una opción perfecta para practicar a partir de los 50:
Se trata de un ejercicio muy completo y perfecto para personas mayores de 50 por ser de bajo impacto y no afectar a las articulaciones. Es ideal para mantener el sistema cardiovascular en plena forma, ayuda a reducir la presión arterial, reduce las enfermedades cardíacas y, además, aumenta la resistencia y fortalece los músculos. También ayuda a desarrollar masa muscular, fundamental pasada cierta edad.
Lo mejor de este deporte es que se practica al aire libre, ayuda a mejorar tanto la salud mental, como la física y, además, se puede realizar acompañado, aunque uno compita contra uno mismo. El campo de golf te obliga a andar por terrenos irregulares, subiendo y bajando pendientes, lo que es excelente para el equilibrio. Además, el swing del palo de golf ayuda a fortalecer la parte superior del cuerpo.
Pedalear regularmente mejora la salud cardiovascular y la condición física general y, además, es un deporte que no tiene muchas lesiones. Desarrolla y mantiene la musculatura, estimulando la producción de hormonas que elevan el ánimo. Andar en bicicleta, sea al aire libre o en una bici estática en casa o en el gimnasio, no solo es bueno para el cuerpo, sino también para la mente, ya que reduce el estrés.
Bailar es muy divertido y tiene unos beneficios parecidos a caminar, pero con mayor dinamismo. Además de moverse hacia adelante y atrás, el baile incluye movimientos laterales que mejoran la agilidad y el equilibrio, el gran aliado para evitar caídas tontas con consecuencias complicadas pasada una edad. Bailar también supone un reto cognitivo al tener que recordar los pasos, y es una excelente manera de socializar mientras se queman calorías.
Este arte marcial chino combina movimiento y relajación y es bueno tanto para la mente como para el cuerpo. Aunque es un entrenamiento muy suave es útil para mantener el equilibrio, algo que perdemos a medida que envejecemos.
Simple pero eficaz, ayuda a mantener la tensión arterial bajo control, fortalece los huesos y mejora la salud cardiovascular.
El pilates o el yoga han ido cogiendo fama en los últimos años y cada vez es más común su práctica. Las personas de más de 50 años lo ven como una opción ideal para aumentar su flexibilidad y fuerza, mejorar la postura corporal, la concentración, a controlar la respiración y a prevenir problemas musculares. En salud mental, reduce los niveles de estrés.
Hacer ejercicios con pesas mantiene los músculos listos para mantenerse ágil y evitar lesiones. Algo fundamental después de los 50 años para ralentizar el envejecimiento. Los mejor es preparar la tabla de ejercicios con la ayuda de un profesional que adapte el entrenamiento a las necesidades de cada persona.