La importancia de aprender a caerse bien más allá de los 50: pasos a seguir
En 2023, las muertes por caídas fueron la primera causa de defunción sin enfermedad: 4.018 caídas mortales frente a las apenas 700 de 1980
El envejecimiento de la población ha hecho que las caídas experimenten un máximo histórico
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En 2023, las caídas superaron a los suicidios como primera causa de muerte externa (no por una enfermedad), según la estadística de defunciones del INE. Se trata de una realidad desconocida entre la población porque no solemos relacionar caída con riesgo de muerte.
Sin embargo, el año pasado se produjeron 4.018 caídas mortales, frente a 3.952 suicidios, hasta este momento la primera causa de muerte sin patología. Esto supone que 11 personas al día fallecen después de precipitarse accidentalmente o semanas o meses después, a consecuencia del siniestro. No se trata de un hecho puntual, sino una tendencia al alza desde los años 90, que en nuestro país ha marcado un máximo histórico debido al envejecimiento de la población.
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Saber caerse, por lo tanto, cobra importancia para que las consecuencias sean lo menos graves posibles. Los que conocen los secretos de las buenas caídas son los especialistas de cine. Stuart F. Wilson, de 61 años, el doble de Harrison Ford en las películas de Indiana Jones, y Thomas DuPont, de 52 años, nos enseñan a caernos, literalmente, bien.
Relajarse, la primera regla
Para Wilson, alumno de Bruce Lee, en la web de la American Association of Retired Persons (AARP) caerse cuando estamos tensos tiene peor pronóstico que si caemos relajados. El truco, por tanto, es relajarse al caer. El experto insiste en no intentar detener la caida. "Existe un riesgo mucho mayor de romperse un hueso con este tipo de presión", señala. El objetivo es extender el impacto de la caída sobre la mayor parte del cuerpo posible, usando zonas más acolchadas, como los glúteos, los muslos y la parte alta de la espalda.
Levantarse con cuidado
Una caída lastima el cuerpo y nos deja emocionalmente confundidos. "Muchas veces nuestro ego nos hace querer levantarnos rápidamente para que todo mundo sepa que estamos bien”, dice DuPont. La subida de adrenalina nos hace querer levantarnos y hacer que no ha pasado nada, una reacción que provoca que no seamos conscientes del daño real. Por eso siempre se dice que no duele nada 'en caliente'.
Según los expertos, lo que debe hacerse es valorar cualquier herida, golpe o dolor para evaluar si necesitamos atención médica. "Si te levantas de inmediato y luego te caes de nuevo porque algo está roto o fuera de lugar, la segunda caída podría ser aún peor", señala el experto, antes de describir las caídas principales y cómo actuar frente a ellas.
La caída lateral: cadera al acecho
Es la principal causa de las fracturas de cadera. Como se sabe, el riesgo de mortalidad de los pacientes mayores de 65 años con fracturas de cadera es tres veces mayor que el de la población en general.
- Cómo actuar: dobla las rodillas, mete la barbilla y mantén la cabeza elevada. Mantén los brazos cerca del pecho. Relaja el cuerpo y cae sobre la parte exterior del muslo inferior. Luego, rueda hasta quedar sobre el torso y la parte alta de la espalda.
- Cómo no actuar: no caigas sobre el hueso de la cadera ni metas el brazo al caer, ya que podrías romperte fácilmente el hombro, el codo o la muñeca.
La caída hacia atrás: apoyarse en los glúteos
Estas causas ocurren cuando andamos por un terreno resbaladizo o nos deslizamos por algún elemento en el suelo.
- Cómo actuar: retrocede y trata de colocar la barbilla en el pecho e intenta acercar los glúteos al suelo haciendo una sentadilla, luego dobla la columna vertebral y rueda hasta quedar sobre la espalda y los hombros. Mantén los brazos en los costados para poder protegerlos.
- Cómo no actuar: No mires hacia arriba ni extiendas el cuello, ya que esto garantizará que la cabeza haga contacto con el suelo primero. Y no intentes colocar los brazos detrás de ti porque eso probablemente causará una fractura en la muñeca.
La caída hacia adelante
Cuando nos tropezamos y caemos hacia delante, el riesgo más evidente es para la cara, la mandíbula y la propia cabeza. Pueden ser caídas muy comprometidas.
- Cómo actuar: relaja el cuerpo. Flexiona las rodillas y dóblalas hacia un lado, y coloca la barbilla en el pecho, manteniendo la cabeza en dirección opuesta al piso al caer. Intenta caer en la parte exterior del muslo. Al hacer contacto con el suelo, mantente en movimiento al rodar hasta quedar sobre el costado del torso y la parte alta de la espalda. Intenta doblar el cuerpo mientras ruedas.
- Cómo no actuar: no te mantengas rígido ni estires los brazos. Caer sobre una mano extendida es la causa más común de fracturas de muñeca en personas mayores de 50 años. También se corre el riesgo de romperse el cúbito y el radio o de dislocarse el codo o el hombro.