Dice Denzel Washington que ningún papel de los que ha interpretado en más de 50 películas se parece del todo a él. Pero todos tienen algo suyo. Tal vez por eso, cuando hacía 'El vuelo' (2002), en la que interpretaba a un piloto comercial alcohólico y drogadicto, no podía dejar de pensar que quería que algo bueno saliera de aquella película. Washington nunca sucumbió a las drogas, pero el alcohol... Podía pasarse tres meses bebiendo vino hasta que paraba para volver al trabajo. "Nunca bebí mientras trabajaba o tenía que prepararme" , asegura.
En un excelente reportaje (en primera persona y en seis actos) Washington recuerda su infancia rodeado de macarrillas de barrio (que eran hermanos de gente con problemas de verdad, boinas verdes convertidos en asesinos, yonkis, mafiosos) y de sustancias varias, sobre todo marihuana y después, un poco de ácido. El alcohol no era lo suyo en ese momento. Pero según recuerda en el Acto IV de la nota, entre 1999 y 2014 simplemente 'estaba amargado'. "Me di por vencido. Me amargué. Me autocompadecí", dice. Fueron 15 años seguidos de darle al vino, dice.
"Le he hecho mucho daño a mi cuerpo", dice. "El vino es algo muy complicado. Muy lento", dice. Y dice que parte del problema fue que se construyó una casa enorme con una bodega con más de 10.000 botellas de vino y se acostumbró a "lo bueno". "El vino era lo mío -dice-, y ahora estaba abriendo botellas de 4,000 dólares solo porque eso era lo que quedaba. Y luego, más tarde en esos años, llamaba a Gil Turner's Fine Wines & Spirits, en Sunset Boulevard y le decía: 'Envíame dos botellas, lo mejor de esto o aquello'. Y mi esposa decía: '¿Por qué sigues pidiendo solo dos?' Le dije: 'Porque si pido más, beberé más'. Así que lo mantuve en dos botellas, y me bebía ambas a lo largo del día".
Bajas de peso, recuperas fuerza, ahorras dinero. Y hay más: de acuerdo con un nuevo estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi 750.000 (4%) de los diagnósticos de cáncer en el mundo en 2020 se atribuyen al consumo de bebidas alcohólicas. Aunque la mayoría de los casos se vinculó al consumo excesivo de alcohol, se halló que el consumo leve y moderado representaba más de 100.000 de esos casos.
En cuanto a Denzel: "He hecho mucho daño al cuerpo -dice-. Ya veremos. He estado limpio. Cumpliré diez años en diciembre. Dejé de beber a los sesenta y desde entonces no he bebido ni un dedal. Ahora se me están abriendo las puertas, como a los setenta. Es real y está bien. Este es el último capítulo".