La vitaminaD es fundamental para cientos de procesos en nuestro organismo. Las personas obtenemos la mayor parte de la vitamina D gracias a la síntesis cutánea al exponernos al sol. Otra porción más pequeña la obtenemos gracias a los alimentos; los de origen animal nos aportan colecalciferol (D3) y los de origen vegetal ergocalciferol (D2). 

“Esta vitamina regula otros procesos importantes, como la función muscular, la reducción de la inflamación y, sorprendentemente, la función eréctil. Mantener buenos niveles de esta vitamina no solo es crucial para un bienestar general y para una salud sexual saludable, especialmente al considerar la vitamina D para la disfunción eréctil y su potencial impacto en esta condición”, aseguran desde Boston Medical Group.

La vitamina D juega un papel muy importante en la disfunción eréctil sobre todo en la prevención de esta condición porque ayuda a mantener el pene y los vasos sanguíneos sanos, y a mejorar la circulación sanguínea general. “Para que ocurra una erección, es esencial un flujo sanguíneo adecuado hacia el pene. Cuando la circulación es deficiente comienzan a presentarse los problemas de erección. La vitamina D entra en juego en este proceso, ayudando a mantener los vasos sanguíneos limpios para que la sangre fluya adecuadamente”, aseguran desde el gabinete médico. 

La vitamina D estimula la producción de óxido nítrico, una sustancia que relaja y expande los vasos sanguíneos. Esto facilita flujo sanguíneo hacia el pene, lo cual es fundamental para iniciar y mantener una erección. Un informe de Elexial Research, concluyó que existe una asociación entre la deficiencia de vitamina D y la evolución de la disfunción eréctil, casi el 88% de los hombres con casos avanzados de esta condición presentan niveles anormales de esta vitamina, en contraste con el 57% en casos menos avanzados.

Un aspecto clave al considerar la vitamina D para la disfunción eréctil es entender su conexión con la salud cardiovascular, un área crítica para la función eréctil. La suplencia de vitamina D en algunos estudios se asocia con una reducción del riesgo en enfermedades cardiovasculares, que son un factor de riesgo importante para la disfunción eréctil.

Estudios sugieren que la deficiencia de esta vitamina puede estar asociada con la disfunción endotelial, un estado en el que los vasos sanguíneos no funcionan correctamente, lo que podría provocar una disminución del flujo sanguíneo al pene y comprometer la erección. 

Por tanto, mantener niveles óptimos de vitamina D podría ser beneficioso para el corazón y las arterias, y por ende puede ser un factor clave para mejorar la salud sexual masculina y reducir el riesgo de problemas relacionados con la disfunción eréctil.

Identificar una deficiencia de vitamina D no es fácil, ya que los síntomas a menudo son leves; fatiga persistente, dolor en huesos o espalda, cambios de humor y mayor susceptibilidad a infecciones. La manera más precisa de confirmar una posible deficiencia es mediante un análisis de sangre que mide el nivel de 25-hidroxivitamina D. 

La vitamina D se puede obtener de varias fuentes, siendo la exposición solar una de las más importantes. Cuando tu piel se expone a la luz solar, produce vitamina D de forma natural. Sin embargo, no siempre es posible obtener suficiente sol, especialmente en invierno o en regiones menos soleadas. Con la edad, la producción de vitamina D también disminuye a pesar de exponerse al sol. 

“En estos casos, la dieta juega un papel crucial. Alimentos ricos en vitamina D incluyen pescados grasos como el salmón, la caballa y las sardinas, aceites de hígado de pescado, yemas de huevo y alimentos fortificados como ciertos tipos de leche, cereales y jugos de naranja. Para aquellos que tienen dificultad en alcanzar los niveles recomendados a través de la dieta y la exposición solar, los suplementos de vitamina D pueden ser una opción efectiva” aseguran los expertos.