Cinco consecuencias de llevar una vida sedentaria: de los riesgos físicos y mentales a los problemas sociales

  • La falta de actividad física fomenta un incremento del riesgo de padecer sobrepeso u obesidad.

  • Cada vez más personas padecen las consecuencias del sedentarismo como el sobrepeso, la hipertensión o la diabetes, entre otras.

  • La actividad física ayuda también psicológicamente. Tanto es así, que las personas que practican ejercicio físico de manera regular tienen menos posibilidades de padecer depresión.

Entendemos el sedentarismo como un estilo de vida carente de movimiento o de actividad física. Más concretamente, la Organización Mundial de la Salud define como inactivas a aquellas personas que realizan menos de 90 minutos de actividad física semanal.

Este mal hábito cada vez es más habitual en la población, que reduce su ejercicio físico en el tiempo de ocio y aumenta el uso de los medios de transporte como el coche o el autobús para los desplazamientos. Tanto es así que, según señala la OMS, al menos un 60% de la población “no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la salud”. Además, España es uno de los cuatro países más sedentarios de Europa.

Sin embargo, el hecho de que el sedentarismo sea una cuestión común a gran parte de la población, no significa que sea positivo. Nuestro organismo necesita movimiento y el hecho de no proporcionárselo puede acarrear importantes riesgos para la salud.

Riesgos para el cuerpo

Las consecuencias del sedentarismo están directamente relacionadas con el riesgo a padecer enfermedades. Los problemas de salud son variados y afectan a cualquier individuo, aunque entre los más comunes tenemos:

  • Obesidad o sobrepeso.
  • Colesterol.
  • Aumento del riesgo a padecer enfermedades cardiovasculares.
  • Problemas de salud derivados de la presión arterial alta.
  • Aumento de sentimientos como la depresión y la ansiedad.
  • Ciertos tipos de cáncer, como el de colon, seno y útero.
  • Osteoporosis.
  • Dolor de lumbares y espalda.

Todos estos problemas de salud están directamente asociados a la falta de actividad física. Por eso es tan importante combatir las consecuencias del sedentarismo con hábitos saludables.

Riesgos para la salud mental

Llevar una vida sedentaria no solo tiene consecuencias en nuestro cuerpo, nuestra mente también se puede ver muy afectada por la inactividad. Algunos de los efectos del sedentarismo para nuestra salud mental son:

  • Desánimo generalizado y apatía.
  • Mayor propensión al estrés, que a su vez provoca cansancio adicional.
  • Insomnio.
  • Falta de motivación que impide lograr metas concretas, lo cual puede desembocar en frustración.
  • Procrastinación, es decir, retrasar indefinidamente las obligaciones del día a día.
  • La memoria también se puede ver afectada, ya que el cerebro se va desgastando por la falta de actividad, y en el peor de los casos puede llevar a enfermedades neurodegenerativas propias de la vejez.

Problemas sociales

Un estilo de vida sedentario también puede perjudicar nuestra vida social. No llevar una vida activa suele ir acompañado de realizar menos actividades sociales, por lo que comúnmente se pierde el contacto con las personas cercanas y se termina cayendo en el aislamiento y la soledad. Este problema puede incluso afectar al rendimiento en el trabajo, ya que los empleados sedentarios son menos productivos. Si tienes la posibilidad, levántate de tu silla de trabajo durante al menos media hora cada día para hacer algún tipo de actividad física.

Envejecimiento

Una vida sedentaria empeora el estado de nuestra piel. Por tanto, en nuestra mano esta cuidarnos y prevenir estas consecuencias tan desagradables del sedentarismo. Lo único que debemos hacer es cambiar un poquito nuestra rutina diaria, no hace falta apuntarse a gimnasios que estaremos pagando toda la temporada sin poder ir, aunque si vais a un gimnasio con regularidad, es mejor. Es más sencillo que todo eso. Podemos bajar una parada de autobús antes de llegar a nuestro trabajo, subir y bajar por las escaleras que también sirven para eso.

Incremento del gasto en sanidad

Una población sedentaria conlleva a una población enferma, con obesidad, hipertensión, diabetes tipo 2, deprimida, etc. Y a esta población la hay que tratar de sus enfermedades provocadas por algo tan sencillo como el no caminar todos los días 1 hora. El gasto sanitario es inmenso.

El sedentarismo es posible combatirlo, solo tienes que ir adquiriendo en tu actual forma de vida hábitos que sean saludables: procurar salir a caminar diariamente, dedicar un tiempo a las labores domésticas realizando el esfuerzo físico que requieren, intenta que la mayoría de los desplazamientos sean andando, evita siempre que puedas el coche y el transporte público para trayectos cortos…

Busca ejercicios de yoga para realizar en casa o si te apetece ve a una academia de baile de pilates, yoga o de algún deporte que requiera de ejercicio físico. Haz deporte, muévete y procura mantenerte activo. Todo el deporte y ejercicio físico que hagas en tu día a día va sumando, y no vale como excusa decir que no tienes tiempo. Para mantenerte en buena forma y cuidar de tu salud siempre debes sacar tiempo, ya que ha de ser tu prioridad.