Antonio Resines y el horror del Covid: "Me quería morir, ya no podía más"
El actor relata en una entrevista con El País cómo fueron sus momentos más duros en la UCI
Resines escribió una carta a sus padres y tuvo varias alucinaciones tras despertarse del coma
Además, ha querido denunciar la falta de ayudas a la sanidad pública española y alabar la labor de los sanitarios
La pandemia ha dejado tras de sí una estela de experiencias llenas de dureza y dolor. Tanto vivencias propias como de familiares o amigos que sufireron las consecuencias de las distintas cepas del virus.
El actor Antonio Resines, cuyo caso con la enfermedad le puso sobre las cuerdas, ha relatado en una entrevista concedida a El País este fin de semana cómo fue su estancia en la UCI del Hospital Gregorio Marañón, en Madrid.
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"Me quería morir, ya no podía más. De hecho, se lo dije a los médicos: 'Pegadme un tiro de una puta vez… Pero no os preocupéis, dejo ante notario que lo he pedido yo para que no tengáis problemas'", confesaba.
Lo peor: los delirios
Durante los días que estuvo en coma, sufrió varios episodios de delirio que le llevaban a comportarse de forma agresiva con el personal médico y también durante las visitas de familiares o amigos, que se encontraron con un Resines totalmente desconocido.
"Cuando fui consciente, me tiré cuatro días pidiendo perdón a todo el mundo", relataba durante la entrevista. “Cuando estás en la UCI la sensación que tienes es de que el tiempo no existe. Me desperté un mes después y estaba convencido de que habían pasado dos o tres días. (…) No soy un hombre depresivo, ni tiendo al pesimismo. Imagínate lo mal que estaba como para decir quiero romper la baraja. Lo tenía clarísimo. Osea yo quería que se acabase aquello, hasta que por fin funciono el tratamiento y cambio radicalmente toda mi historia”, relata al periodista Jesús Ruiz Mantilla.
El horror de la UCI
Antonio Resines padeció durante 36 días las consecuencias de la variante ómicron, la cual cogió durante un rodaje con el director Santiago Segura. "Quería irme de ahí, a leer el periódico con un amigo que se murió hace ocho años, Rafa Santillán. Tomarme un café o una caña con él y otros también de por aquí, pero para eso me tenía que morir. Mandé una carta a mis padres. Pero una carta como de alguien que no sabe escribir, como de película de paletos. Les decía que en el tránsito cuidaran de Ana y de Ricardo, mi hijo. Me cansé, me cansé de verdad, me estaba yendo… Probablemente me encuentre a mis padres y a mis amigos por ahí, me figuré. En ese momento creí, sí, que quizá hubiera algo", relataba el actor.
"Me acordaba de muchísimas cosas al despertar, el conjunto no es horroroso… Pero me encontraba en peligro permanente", continuaba Resines, que también quiso poner énfasis en el gran trabajo de los sanitarios.
El actor denuncia en esta entrevista la falta de financiación que hay en la sanidad pública española: El problema fundamental de la sanidad no son los trabajadores, son las infraestructuras y la falta de dinero y de personal. Ahora, los que atienden y se dejan ahí la vida te tratan como si estuvieras en un palacio", afirmaba. “El seguimiento lo hacen intensivistas, especialistas en infecciones, psicólogos clínicos, psiquiatras, equipos que se turnan. La UCI es un sitio impecable”.
¿Qué otras enfermedades tuvo el actor?
Resines, que padece varias patologías durante años, era un paciente de riesgo. Según explica, es paciente de cardiología por angina de pecho y de cáncer colorrectal, el cual superó en 2015. En la pierna izquierda ha sido operado del tendón de Aquiles, la tibia, el peroné y lleva una prótesis en la rodilla. En cuanto a la cadera la tiene totalmente cambiada, además de la rotura de fémur que sufrió, y lumbares apuntaladas de la espalda.
Pero ni estas complicaciones ni las secuelas del Covid van a frenar la carrera profesional del artista. “No me duele nada ahora y eso que vengo de una atrofia muscular del 85% nada más salir del coma", afirmaba.
Tal es la energía de Resines que afirma que pronto estrenará serie: ‘Sentimos las molestias’. Aunque se encuentra bien “cerca del 85%”, para el actor es más que suficiente para seguir dando guerra delante de las cámaras.