La ascitis puede ser la causante de tu abdomen hinchado: ¿qué es esta patología y por qué se produce?
La ascitis es una patología que puede ser síntoma de muchas enfermedades
Mantener un estilo de vida sano puede ayudarnos a prevenir esta dolencia
El abdomen hinchado es una de las grandes obsesiones de hombres y mujeres. En una sociedad donde prima la estética, conseguir un espectacular vientre plano se ha convertido en el sueño de muchos, pero con frecuencia debemos enfrentarnos a una molesta hinchazón que puede acabar con todos nuestros propósitos, especialmente cuando no acabamos de descubrir el motivo.
Una de las causas más preocupantes detrás del abdomen hinchado es la ascitis, una patología que afecta a la cavidad peritoneal y que puede llegar a causarnos muchas molestias. Asociada con frecuencia a los pacientes de cirrosis, este problema aparece por la combinación entre una hipertensión portal y una disminución de la función hepática, pero ¿qué es y cuáles son sus causas?
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Un problema de líquidos
Se conoce como ascitis a la acumulación excesiva de líquido en la zona entre los órganos abdominales y el revestimiento del abdomen. Esta patología puede manifestarse de forma repentina o lentamente, y sus síntomas son muy variados. En ocasiones, la acumulación de liquido es tan ligera que resulta completamente asintomática, pero cuando aumenta la cantidad pueden aparecer problemas que van más allá de la hinchazón abdominal, como la pérdida del apetito, náuseas o dificultades para respirar. Sin embargo, la ascitis no está considerada como una enfermedad. Al contrario, esta patología puede ser un síntoma de una gran variedad de enfermedades que determinarán nuestro tratamiento.
¿Por qué se produce?
La ascitis aparece por una presión alta en los vasos sanguíneos del hígado y unos niveles bajos de albúmina, una proteína producida en el propio hígado que ayuda a mantener los líquidos en el torrente sanguíneo sin que afecten a otros tejidos. Una de las principales causas que pueden causar este tipo de problemas es la cirrosis. cirrosis. Según los datos de la Fundación Española del Aparato Digestivo, tres de cada cuatro casos de ascitis están asociados a la cirrosis hepática, una enfermedad que dificulta la cicatrización de nuestro hígado y que puede producirse por una variedad de enfermedades hepáticas, como la hepatitis, o por un consumo excesivo de alcohol.
Sin embargo, la ascitis también puede producirse por otras enfermedades que causan daño hepático, como una infección de hepatitis C o B o el hígado graso, una enfermedad que causa un exceso de grasa almacenada en las células hepáticas y que puede afectar tanto a las personas que no consume ningún tipo de alcohol como a quienes tienen problemas de alcoholismo.
Además, este problema de acumulación de líquidos también puede deberse a enfermedades renales, a una infección grave o a dolencias que puedan afectar al peritoneo, como la pancreatitis o algunos tipos de cáncer, siendo especialmente significativos el cáncer de ovario, el cáncer de hígado o el cáncer de páncreas. Por ello, a la hora de tratar esta anomalía será fundamental que acudamos a nuestro médico de cabecera para tratar de dilucidar qué es lo que está provocando esta patología.
¿Qué puedo hacer para combatir la ascitis?
El tratamiento para resolver los problemas de ascitis dependerá de la gravedad de la patología y de los motivos por los que se ha producido. En los casos menos graves, donde la acumulación de liquido suele producirse por un problema de cirrosis o una insuficiencia cardiaca, los fármacos diuréticos suelen ser suficientes para reducir sus síntomas. No obstante, cuando la dolencia es mayor y empieza a causar distintas molestias al paciente, se suele eliminar el líquido mediante una punción en la tripa.
Sea como sea, a la hora de enfrentarse a la ascitis es recomendable que llevemos un estilo de vida sano, evitando el consumo de alcohol y apostando por una dieta con un bajo contenido en sal. Esto nos ayudará no solo a tratar la dolencia, sino también a prevenirla.