La cuarentena y sus rituales están llegando a todos los recodos de la vida doméstica. Ahora, es el turno de los residuos. Una orden del Ministerio de Sanidad publicada recientemente establece las reglas para la recogida de residuos que puedan contener el virus.
Mientras que en el entorno médico, ya hay una legislación que afecta a todos los desechos potencialmente peligrosos, el confinamiento hace que los ciudadanos de a pie tengan que vérselas con una nueva gestión de la que depende la salud de muchas personas. Te ofrecemos las principales recomendaciones e información sobre el tratamiento de estos residuos. Como principal novedad, vamos a tener que familiarizarnos con el término 'Fracción resto', que no es otra cosa que el nombre que reciben los contenedores donde echamos toda esa basura que no tiene contenedor específico.
En este caso, el material desechable utilizado por la persona enferma y sus cuidadores (guantes, pañuelos, mascarillas) y cualquier otro residuo del paciente debe eliminarse en el cubo de basura dispuesto en la habitación, preferiblemente con tapa y pedal de apertura. La bolsa de plástico donde se deposite debe tener cierre hermético y cerrarse antes de sacarse de la habitación.
La mascarilla del cuidador deber retirarse fuera de la habitación del paciente, donde también habrá otro basurero de pedal provisto de una bolsa de plástico de cierre hermético. El contenido de las distintas bolsas nunca pueden mezclarse.
Estos desechos se depositarán exclusivamente en el contenedor llamado de ‘Fracción resto’, destinado a los residuos domésticos (por ejemplo, el polvo acumulado en una aspiradora), que son, hablando en lenguaje popular, los de 'toda la vida'. Por ejemplo, en Madrid, los de la tapa naranja o en Barcelona y Valencia los color gris. Las autoridades sanitarias nos advierten de que está terminantemente prohibido depositar estas bolsas en los contenedores específicos de recogida selectiva como son los de restos orgánicos, envases, papel, vidrio o textil.
Porque se destinará directamente a vertedero o incineración sin que haya que abrir ninguna bolsa manualmente. En caso de que hubiera que hacer un tratamiento previo, este se realizaría de forma automática evitando la apertura manual de las bolsas. Las autoridades sanitarias están valorando, en cualquier caso, acordar que los materiales queden almacenados durante al menos 72 horas.
El ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico es el encargado de crear una ruta de recogida diferenciada de residuos donde se dé un número alto de afectados por coronavirus. En principio, lugares donde se ubiquen mayor número de residencias de mayores, centros de días u hoteles hospitalizados.
Estas bolsas se distinguirán a simple vista de una manera aún por determinar y se depositarán conforme el protocolo que establezcan las autoridades responsables de la recogida de residuos.
En este caso, además de todas las medidas de higiene y recogida de residuos descritas anteriormente, se mantiene la regulación autonómica sobre residuos sanitarios, como ya se hacía antes de la crisis del coronavirus.