La yuca, también conocida como mandioca, es un alimento importante en la dieta de los países tropicales. Está presente en la mayoría de las recetas tradicionales, pues se valora por su versatilidad y su calidad nutricional. Se consume como la patata o la batata, pero a diferencia de éstas hortalizas la yuca tiene más de un 90% de almidón en su interior y es muy pobre en proteínas y grasas.
Además, este tubérculo tiene propiedades medicinales beneficiosas para nuestra salud. Es muy importante aclarar que no es un alimento súper poderoso o capaz de aliviar enfermedades. Si bien puede brindar algunos beneficios para la salud cuando se consume de forma moderada, eso no quiere decir que por sí sola pueda aliviar dolencias. Incluida dentro de nuestro plan alimenticio puede ayudarnos a:
Debido al hecho de que la fibra dietética te hace saciado y regula la absorción de nutrientes de una manera eficiente, es menos probable que comas en exceso o te saltes tu dieta. Los azúcares simples a menudo nos dejan con hambre porque los niveles de glucosa de nuestro cuerpo están desequilibrados. La raíz de yuca puede prevenir eso y ayudarte en tus esfuerzos por perder peso de una manera que otros carbohidratos no pueden.
La fibra dietética ayuda a reducir los niveles de colesterol y promueve un sistema cardiovascular más saludable al equilibrar los niveles de ácidos grasos. Además, el potasio que se encuentra en la yuca alivia la tensión en los vasos sanguíneos y las arterias, reduciendo las posibilidades de estrés en el corazón.
Comer yuca puede ayudar a reducir los constantes ataques de migraña debido a la vitamina B2 y la riboflavina que contiene. El truco está en tomar 60 gramos de raíces u hojas de yuca y remojarlas en agua durante 2 horas y luego hacer el jugo.
La yuca es muy fácil de digerir y, al mismo tiempo, aporta fibra dietética que contribuye a acelerar el paso de los alimentos a través del sistema digestivo. Además, agrega volumen a las heces y previene problemas como el estreñimiento.
Los nutrientes contenidos en la yuca sirven como aliados para fortalecer las funciones del sistema inmunitario. Es decir, incluir este alimento en la dieta regular favorece la prevención de enfermedades infecciosas, alergias y otras afecciones que se dan con frecuencia por tener las defensas bajas.
La yuca aporta calcio. Por esta razón, su consumo también se relaciona con una mejor salud ósea.
Las propiedades antioxidantes ayudan a frenar la diarrea. Tomando una infusión de raíz de yuca eliminaremos las bacterias que causan problemas estomacales y reduciremos, también, los síntomas de la diarrea.
La yuca es rica en vitamina A y “bakarotennya” que mejoran la salud de los ojos ayudando a prevenir problemas de visión.
El resveratrol y las saponinas presentes en la yuca se han relacionado directamente con propiedades antiinflamatorias y analgésicas, lo que la convierte en un muy buen tratamiento natural para los problemas de inflamación y, en particular, las enfermedades reumáticas.
Este tubérculo en sus hojas contiene B17 que ayuda a estimular las células rojas de la sangre.
Una queja constante de mujeres y hombres es la caída del cabello cuando se peinan, una solución es incluir a su dieta la yuca, ya que lo nutrirá e hidratará desde la raíz hasta las puntas.
El almidón de la yuca puede ayudar en la curación de heridas y cicatrices, si se aplica suavemente sobre la zona afectada dos veces al día.
La harina de mandioca tiene un alto contenido en carbohidratos y ayuda a aumentar la energía. No sólo eso, tu cerebro comenzará a trabajar más eficientemente cuando agregues harina de mandioca a tu dieta.
La versatilidad de este alimento lo coloca a la altura de la zanahoria o la patata, o incluso más allá. Con la yuca se puede preparar todo tipo de alimentos, y con su fécula, la tapioca, se pueden preparar también exquisitos postres.