¿Cómo ha conseguido el chef David de Jorge perder más de 140 kilos?
Según David de Jorge, si no hubiera cambiado radicalmente su modo de vida ‘hoy podía estar en una silla de ruedas’ o con una ‘diabetes galopante’
El chef de las “guarrindongadas” ha conseguido perder tantos kilos gracias a varias intervenciones quirúrgicas, a la alimentación y al ejercicio
El organismo se fortalece y envejece adecuadamente con una dieta sana y equilibrada además de la práctica diaria de un deporte
Cuando el peso se nos va de las manos y nos estamos jugando la salud no queda otra que frenar, reaccionar y poner remedio. Eso le sucedió al chef David de Jorge cuando triunfaba como 'Robin Food'. Cuenta que se vio jadeando y apoyado en una encimera durante uno de sus programas de televisión porque sus excesivos kilos no le permitían permanecer de pie sin más.
Desde Uppers vamos a recordar cuántos kilos ha perdido el cocinero David de Jorge, cómo fue la dieta de David de Jorge y cómo cambió su vida tras volver a un peso saludable. El antes y el después de David de Jorge sirven como ejemplo de que siempre hay forma de cambiar para mejor. Según sus palabras si no reacciona “hoy podía estar en una silla de ruedas” o con una “diabetes galopante”.
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En mayo de 2019, el chef de las “guarrindongadas” confesaba que su próximo reto era adelgazar seis kilos. En ese momento, su báscula marcaba los 136 kilos. Para llegar a este peso había tenido que recorrer un camino largo y difícil y hacer un esfuerzo increíble desde los 267 kilos de los que partió. Hace más de diez años había tomado la decisión de dar un giro radical a su vida y poner todo su empeño en cambiarla, aunque tuviera que dejar de comer todas esas “guarrindongadas” con las que se había hecho tan famoso.
El antes y el después de David de Jorge
Una vez arrancó su reto personal, los pequeños detalles del día a día de David de Jorge le hacían seguir adelante. Con sus más de 250 kilos nunca tenía frío y vestía bermudas. En una de sus entrevistas dejó claro que “yo vivía en un verano continuo, como en Costa Rica, y ahora llega el invierno y esto me parece Canadá”.
No podía abrocharse los cordones de los zapatos, calzaba alpargatas a diario y no le cabían las tallas extragrandes así que las camisas siempre eran a medida. Ahora se pone un pantalón largo como todo el mundo y por supuesto que pasa el mismo frío a pesar de haber nacido en Hondarribia. Antes reservaba dos asientos para viajar en avión, no cabía en el coche y se trasladaba en moto.
El ejercicio no formaba parte de su rutina y la dieta era desordenada y a deshoras sin miramientos, abusando de grasas o de lo que le apeteciera. Su exceso de peso también le impedía disfrutar de ciertas costumbres como sentarse en una terraza porque no cabía en una silla.
Por supuesto, ya ocupa una sola plaza en los vuelos e incluso le sobra un trozo del cinturón de seguridad. En su día a día la alimentación correcta y saludable es un pilar fundamental al igual que el deporte con su bici estática como compañera de viaje y andar una hora diaria.
Tres intervenciones para perder peso
El proceso emprendido por David de Jorge para conseguir bajar su peso no ha sido nada sencillo, sino largo y con dificultades que han ido surgiendo a lo largo del camino. Tras ponerse en manos de especialistas, en 2012 se sometió a una intervención quirúrgica para implantarse un balón gástrico. En la primera semana después de la operación redujo su peso en 11 kilos y dos kilos más cada siete días. Al año volvió a entrar en el quirófano para una reducción de su estómago y consiguió adelgazar hasta los 136 kilos.
Lo siguiente fue pasar por una abdominoplastia en verano de 2017 con el objetivo de retirar los pliegues de piel que se habían acumulado. La obligación de permanecer seis meses en un reposo casi absoluto tras esa intervención le hizo volver a engordar algunos kilos. Sin embargo, consiguió seguir adelgazando una vez se recuperó de la última entrada en el quirófano. El chef reconoce que las intervenciones fueron imprescindibles para lograr su objetivo, pero sin un cambio en su alimentación y ejercicio físico nada hubiera sido posible.
Cambio radical a una dieta sana
Con el objetivo de mantener ese peso más saludable con su 1,75 metros de estatura, su dieta es estricta pero variada. Una manzana a media mañana y otra para merendar y pocos “deslices” como una copa de vino en contadas ocasiones. Para desayunar se ha acostumbrado a una buena tostada de pan integral con AOVE y unas lonchas de jamón york. También añade compota de pera o de manzana. Las comidas se basan en un filete a la plancha con unos champiñones y en una merluza también a la plancha y ensalada para las cenas, con sus correspondientes variaciones.
Cuenta el chef que hay cientos de propuestas de menús saludables y equilibrados que ayudan a mantener el peso como unas anchoas al horno que solo llevan sal y se cocinan no más de un minuto al grill. Además, le ha cogido el gusto a cocinar verduras al tener que estar varios meses con una dieta vegetal y en reposo tras la abdominoplastia: pistos con y sin tomate, cremas aliñadas con aceites de frutos secos, coliflor al horno con soja, berros, endivias…