"Se me olvidan cada vez más cosas": la nueva tecnología que determina si es normal o terminarás padeciendo alzhéimer
El deterioro cognitivo leve precede al alzhéimer, pero no necesariamente conduce a ella
Una técnica basada en inteligencia artificial permite clasificar si progresará o permanecerá estable
La especificidad del método alcanza el 85%
En nuestro país, unas 800.000 personas padecen alzhéimer una enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por la pérdida de neuronas. Es la primera causa de demencia en el mundo y, aunque no tiene cura, su detección precoz se considera clave para poder desarrollar tratamientos eficaces que actúen antes de que su avance sea irreversible. Uno de los primeros estadios de la enfermedad es el deterioro cognitivo leve, que lo padecen la mayoría de los pacientes que terminan con alzhéimer. Ahora, una nueva investigación consigue determinar con gran precisión las personas en las que el deterioro se mantendrá estable y quiénes, sin embargo, progresarán hacia la enfermedad gracias a la inteligencia artificial. Te lo contamos.
Comparativa de imágenes gracias a la inteligencia artificial
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El deterioro cognitivo leve es normal y suele asociarse al envejecimiento. Durante muchos años sus efectos son casi inapreciables, pero no suele ser exactamente igual en todos los casos. "Los pacientes con deterioro cognitivo leve pueden progresar y empeorar o mantenerse en el mismo estado con el tiempo. Por tanto, es importante distinguir entre el deterioro cognitivo de la enfermedad", explica Mona Ashtari-Majlan, investigadora de la Universitat Oberta de Catalunya y autora del estudio.
Identificarlos correctamente es especialmente útil para mejorar la calidad de los ensayos clínicos con los que se prueban los tratamientos centrados en la prevención. Para conseguirlo, los investigadores proponen un método llamado red neuronal convolucional de múltiples flujos, una técnica de inteligencia artificial que consigue reconocer y clasificar imágenes.
"Primero comparamos resonancias magnéticas de pacientes con enfermedad de Alzheimer y personas sanas para encontrar diferentes puntos de referencia". Después, ajustaron los resultados con imágenes de resonancia de personas que ya habían sido diagnosticadas con deterioro cognitivo estable o progresivo. En total, utilizaron casi 700 imágenes procedentes de bases de datos públicas.
La precisión llega al 85%
Gracias a este proceso se puede "superar la complejidad que suponen para estos métodos los cambios estructurales tan sutiles que se dan entre ambas formas de deterioro cognitivo leve, mucho menores que los que hay entre un cerebro normal y otro afectado por la enfermedad. Además, el método propuesto podría resolver el problema del pequeño tamaño muestral, ya que el número de resonancias magnéticas para los casos de deterioro cognitivo leve es mucho menor que para los de alzhéimer”.
El nuevo método permite distinguir y clasificar las dos formas de deterioro cognitivo leve con una precisión cercana al 85%. "Los criterios de evaluación demuestran que nuestro método supera a los existentes", confirma la investigadora, incluyendo métodos más convencionales u otros basados en aprendizaje profundo, incluso cuando se combinan con biomarcadores como la edad o test cognitivos. Además, "podemos compartir nuestra aplicación a petición de quienes quieran reproducir los resultados y comparar sus métodos con los nuestros. Creemos que este método puede ayudar a los profesionales a ampliar la investigación", concluye la científica.