¿Puedo donar medicamentos a Ucrania para ayudar?

La crisis humanitaria por la que atravesamos ha puesto a los españoles en marcha. Son muchos los que quieren aportar su granito de arena gracias a recogidas de comida, de ropa, ofreciendo asilo a refugiados o haciendo donaciones económicas a ONGs que trabajan sobre el terreno. También, son muchos los que estás preguntando en las farmacias si pueden mandar medicamentos a Ucrania y cuál es la mejor manera de hacerlo. Hablamos con Eva plata, farmacéutica de Farmacia Online Toledo, para que nos explique si se puede o no hacer y a través de qué medios.

A la pregunta de si puedes ayudar con medicamentos, la respuesta es sí. Sin embargo, hay que hacerlo con cierto orden y concierto. Lo primero que debes saber es que existen plataformas de ayuda humanitaria de material médico para tratar a los afectados por la guerra.

Farmamundi y Farmacéuticos sin fronteras son dos de las ONG que se están encargando de repartir medicamentos en Ucrania y nos dan algunas de las claves para la correcta donación de los mismos. Lo primero a tener en cuenta es que las donaciones de medicamentos deben estar basadas en las necesidades expresadas por la entidad receptora, y de acuerdo con las necesidades del país que los recibe. Estos deben estar aprobados en el país receptor para su uso clínico y es aconsejable que figuren en la lista nacional de medicamentos esenciales.

Deben provenir de una fuente fidedigna y ajustarse a las normas de calidad, tanto del país donante, como del país receptor. Además, deben tener una fecha de caducidad superior a quince meses y estar etiquetados en un idioma fácilmente comprensible por los profesionales de salud del país.

En ningún caso puedes mandar medicamentos sobrantes que tengas en casa ni tampoco comprarlo y enviarlos por tu cuenta. Tanto por ley como por las recomendaciones de la OMS, los medicamentos que se envíen a otros países no pueden incluir aquellos que hayan salido del circuito farmacéutico, es decir, que hayan sido prescritos a otros enfermos y retirados en las oficinas de farmacia ni dados como muestras gratuitas a profesionales de salud.

Si esto pasase no se podrían cumplir las normas citadas anteriormente. Por ejemplo, con los medicamentos de casa no podemos asegurar las condiciones de estabilidad como humedad y temperatura, tampoco sabemos si son los que necesitan o si su uso está aprobado en el país de recepción.

También, según la legislación, tienen que cumplir con la reglamentación internacional de transporte de mercancías, ir acompañados de la correspondiente autorización de exportación emitida por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y no pueden ir mezclados con otros productos como alimentos o ropa.

Lo que ocurre con aquellas medicinas que no cumplen con esto y se envían sin escuchar las recomendaciones es que se quedan atrapadas en las aduanas. Ya ha habido casos de acumulación de toneladas de medicamentos que no se destruyen adecuadamente y acaban siendo un problema económico y para el medio ambiente.

"Cuando las personas son tratadas con medicamentos caducados o con restos de tratamientos se exponen a medicación no efectiva o a tener que suspenderla antes de terminar el tratamiento, lo que puede suponer graves resistencias o repercusiones sanitarias o globales", alertan desde Farmamundi.