Ya hemos dado carpetazo al verano y damos la bienvenida al otoño, la estación de los colores en jardines, los paseos en pareja con el abrigo bien abrochado y la caída de las hojas de los árboles. En esta época también es común la caída del pelo, que se intensifica en sobre todos en estos meses y afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque no de igual forma. Pero, ¿existe alguna forma de frenarla? ¿Por qué ocurre en estaciones como otoño o primavera? ¿Cuánto dura? ¿A quién afecta más y a quién menos?
El doctor Antonio Leone, de la clínica capilar MC360, explica que la caída del cabello es un "fenómeno fisiológico de reemplazo natural". Se produce porque el cabello "tiene su propio ciclo vital, que puede durar entre dos y seis años", una circunstancia que provoca que deba renovarse "unas veinte veces durante la vida de cada individuo". Es en estaciones como otoño o primavera cuando se acelera el ciclo de vida del cabello.
El proceso de la muda capilar suele durar semanas. En otoño afecta a personas de cabello grueso: aunque la salud capilar sea buena, pueden llegar a caer hasta "cien cabellos al día". Cuando el pelo se cae debido su carácter estacional, lo hace en la fase telógena o final de ciclo de su rebrote. Mientras tanto, los folículos ya trabajan para producir cabello nuevo.
Sí. Es posible prevenir la caída del pelo atendiendo a unas cuantas señales de alarma. El dolor en el cuero cabelludo así como el prurito en la cabeza o irritación. En estos casos, el doctor Leone argumenta que los más recomendable es "consultar un especialista" que nos haga un diagnóstico preciso, pedir pruebas complementarias y "pautar un tratamiento adecuado" en caso de que sea preciso.
Son muchos los factores causantes de mermar la salud de nuestro pelo, pero entre todos, Leone destaca la mala hidratación, el estrés y otro tipo de aspectos hormonales como alteraciones en el tiroide o de hormonas sexuales. Ello puede coincidir con "cambios fisiológicos", tales como la menopausia u otras patologías como el síndrome del ovario poliquístico, en el caso de las mujeres. Otra de las causas más recurrentes de esta situación es la anemia. Es por ello que el doctor recomienda prestar atención a los niveles de hemoglobina y a la vitamina B12, además del ácido fólico.
Para Leone, es crucial llevar una alimentación adecuada y equilibrada para lograr un cabello sano. Por ello es necesarion mantener una dieta más o menos parecida, sin realizar cambios drásticos. Hay que consumir, especialmente, proteínas y vitaminas en general. Frutas, verduras ricas en vitaminas A, B, C y E y minerales como el calcio, hierro o zinc. Los suplementos vitamínicos también pueden ayudar a reforzar el pelo, aunque se recomienda acudir antes a un especialista.
La actividad física regular también es importante, ya que la calidad del cuero cabelludo depende en gran parte del flujo sanguíneo, y el deporte ayuda a mejorarla.
Otra de las recomendaciones principales es llevar a cabo cuidados capilares como la frecuencia con la que lavemos nuestro pelo. Hay que hacerlo entre dos y tres veces por semana y no todos los días. El abuso de elementos como el secador o la plancha pueden resultar "dañinos" para el cuero cabelludo. Los productos capilares a utilizar deben ser respetuosos con nuestro cabello.