Las botellas de Evian, las ‘flautas’ de Möet Chandon, las palomitas orgánicas y, ahora, las cremas faciales a base de cannabis. Todo es poco para agasajar a los actores que participan en la ceremonia de los premios Oscar. Los organizadores pretenden así que las celebrities se sientan cómodas durante la ceremonia e incluso superen la decepción de no alzarse con la estatuilla. Pero volvamos al principio, donde estaba el cannabis. No en forma de porros, sino en forma de cosmético. Te contamos de qué están hechas estas cremas, para qué sirven y si nos meterían en un lío en España.
Podemos hablar de ‘efectos ansiolíticos’, pero no es comparable. La crema de aceite de semilla de cannabis produce una sensación relajante que puede ayudarnos a superar la ansiedad, "además de un innegable efecto placebo que es muy importante y que puede ayudar a relajarnos", admite Carola Pérez, presidenta del Observatorio Español del Cannabis Medicinal. Son, sin embargo, productos distintos: el ansiolítico es un fármaco psicotrópico con acción depresora del sistema nervioso central. Los derivados del aceite de semilla de cannabis no son fármacos, pese a un leve efecto sedante. Juegan en ligas distintas: un ansiolítico necesita prescripción médica; una crema de cannabis, no. A diferencia de los ansiolíticos, que pueden crear dependencia, las cremas de cannabis no tienen contraindicaciones. Sin embargo, como cualquier producto cosmético pueden generar alergias.
En principio, las cremas cosméticas con cannabis no contienen THC (tetrahidrocannabinol), la sustancia química de la planta que produce efectos psicoactivos. Ninguna de ellas, por tanto, pueden producir reacciones relacionadas con la inhalación del cannabis. Estas cremas contienen CBD, aceite de semilla de cáñamo, una rica fuente de alimento, fibra y aceite vegetal rica en proteínas y ácidos grasos nutritivos como el Omega-3 y el Omega-6. "El cáñamo es una planta muy compleja, con 500 moléculas de diferentes propiedades. El THC es la parte psicotrópica que es, entre otras cosas, analgésica, anti-inflamatoria, anticonvulsiva... Si hiciéramos una analogía con la vid, sería el vino. El CBD, aunque tiene propiedades ansiolíticas, no tiene efectos psicoactivos. Sería el mosto", explica Carola Pérez. En su opinión, las cremas de los Oscar serían puramente cosméticas: "no es la primera vez que el cannabis entra en este evento. El año pasado ya había vaporizadores de cannabis. En la industria del arte y el entretenimiento siempre ha estado presente. En esta edición, las cremas posiblemente contenían CBD. Es una manera de seguir promocionando el cannabis".
En crema o pomada el aceite de cannabis es un potente agente hidratante, protector, regenerador, anti-inflamatorio y analgésico. Es eficaz contra la dermatitis atópica y psoriasis, e incluso contra la pesadez de piernas. Atenúa las arrugas, nutre en profundidad y regenera la epidermis. Las cremas corporales y las mascarillas faciales a base de aceite de cannabis dejan una sensación de bienestar única.
En España, la inclusión de CBD en productos cosméticos es aún incipiente. Sin embargo, en Estados Unidos está mucho más generalizado. "Allí el 14% de la población consume CBD. Para ellos es mucho mejor tomar una onza de chocolate con cannabis que un diazepán. No hay efectos adversos y ayuda al equilibrio cuerpo-mente", explica Pérez.
Las cremas de cannabis se pueden comprar en España sin ningún problema porque se han eliminado los THC, las sustancias psicoactivas. Fuera de España, depende. No olvidemos que estamos en pleno debate sobre la legalización de la marihuana. En los países que han dado el paso, con distintas opciones, a la legalización de la marihuana como Canadá, Uruguay o algunos lugares de Estados Unidos, entre ellos, California, es fácil encontrar aceites, velas, cremas, pomadas y productos alimenticios con los principios psicoactivos. La evolución de este mercado está en plena expansión. En febrero de 2017 el Observatorio Español de Cannabis Medicinal presentó con Ciudadanos una proposición no de ley para pedir la legalización de la marihuana en España. Desde entonces, no ha habido avances.
Si la nueva legislatura lograra sacar adelante la ley, ¿cuántos nuevos productos surgirían? Lo que es seguro es que obligaría a las marcas a ser mucho más transparentes con los principios activos de sus productos y a los consumidores a informarse mejor. "Dependiendo de si la regulación es medicinal o integral, el escenario cambiaría. Si es medicinal, entraría en juego la Agencia del Medicamento y los productos tendrían que cumplir determinados requisitos. Si es integral, entraría en juego el autocultivo y una regulación clara, por ejemplo, solo disponible para adultos. El mercado cosmético sería el tercer campo que regular", explica Carola Pérez. Se abre, por tanto, un escenario regulatorio tan complejo como la estructura del propio cannabis.
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