Unas protegen a los demás, pero no a ti, otras duran ocho ¿o quizá eran cuatro? Ahora las de tela no se sabe si valen y las FFP2, de las que Fernando Simón despotricó y las llamó egoístas, resulta que hay países que son las únicas que permiten en espacios públicos cerrados. Lo de las mascarillas es un caos absoluto. Y casi un año después de que comenzase la pandemia, aunque sabemos mucho más del virus y de las barreras de protección que antes, puede que todavía te queden algunas dudas. Nosotros te las despejamos. Unificamos todas las explicaciones y hacemos la guía definitiva del tiempo de uso de cada mascarilla para que no pongas en riesgo ni tu salud ni la de los demás, en esta tercera ola especialmente complicada.
Son las que recomienda el Ministerio de Sanidad. Se trata de un producto no sanitario que protege a los demás de que tú contagies el virus. Las hay tanto desechables como reutilizables y para que sea eficaces deben cumplir con la normativa UNE. Su uso es obligado y por cuestiones de comodidad e higiene Sanidad aclara que "se recomienda no usar la mascarilla por un tiempo superior a cuatro horas. En caso de que se humedezca o se deteriore por el uso, se recomienda sustituirla por otra".
Si hablamos de que sean reutilizables, lo ideal es que, al lavarlas, sigas las instrucciones del fabricante. El Gobierno propone varios métodos. El primero es meterlas en la lavadora con agua más caliente de 60 grados durante, al menos, media hora. Otra opción es sumergirlas en una disolución de lejía 1:50 con agua tibia durante 30 minutos y, después, lavarlas con agua y jabón. Por último, propone la utilización de virucidas autorizados por el Ministerio de Sanidad.
Están dentro de la categoría de mascarillas higiénicas y son solo aquellas que cumplen con la autorización UNE 0065:2020 y nunca llevan filtro. Además de eso, deben tener el nombre del fabricante, la talla, el rango de edad, una advertencia de que no se trata de un producto sanitario y lo más importante, el número de lavados recomendados. Nunca deben superarse ya que, a partir de ese momento, su eficacia y protección quedan en entredicho. El tiempo de uso entre lavados no puede ser superior a las cuatro horas y, como ocurre con las azules desechables, si de humedece antes, es necesario cambiarla de inmediato. En cuanto a las instrucciones de higienizado, son exactamente las mismas que en el caso anterior.
Se trata de aquellas de fabricación casera o las que se compran en muchos establecimientos con un filtro por separado. Cuando comenzó la pandemia, no había producción suficiente y por eso eran una buena opción, pero llegado a este momento y con los contagios disparados, solo podemos pedir que por favor no se utilicen en ningún caso. Ni la respirabilidad ni la protección están aseguradas y pones en riesgo tu salud y las de los que están a tu alrededor.
Estas sí se consideran productos sanitarios y el Ministerio solo las recomienda para personas sintomáticas o asintomáticas positivas en covid-19. Están diseñadas para filtrar el aire exhalado, protegiendo a quienes están contigo. Existen de dos tipos: 1 y 2, dependiendo de su eficacia de filtración bacteriana. Su durabilidad, según el documento publicado por el Ministerio de Sanidad, varía según el fabricante y debe estar especificado en sus instrucciones. Sin embargo, "por cuestiones de comodidad e higiene, se suele recomendar no usar la mascarilla durante más de cuatro horas. En caso de que se humedezca o deteriore por el uso, se recomienda sustituirla por otro". Algo especialmente importante es que pueden tener fecha de caducidad.
Son EPIs, es decir, Equipos de Protección Individual y, aunque muchas comunidades, como Galicia, piden que sean obligatorias en el transporte público, de momento, a nivel oficial, se recomiendan fundamentalmente para profesionales sanitarios que están en primera línea. Se tratan de cubre bocas de un solo uso y filtran hacia fuera y hacia dentro. En cuanto a la duración, los sanitarios recomiendan no exceder su uso más de ocho horas y piden no intentar llegar al límite. En caso de que se humedezca, ensucie o deteriore se debe cambiar, sin importar el tiempo transcurrido. Su eficacia, si todo se cumple, es del 92%.
Sus características son muy similares a las de las FFP2, aumentando tan solo la capacidad de filtración hasta el 98%. El uso recomendado por el Ministerio de Consumo es de cuatro horas, sin embargo, como ocurre con las FFP2 varios expertos médicos consultados por Uppers aseguran que su capacidad de filtrado asciende hasta las ocho, siempre y cuando se conserven en buenas condiciones.