¿Funciona de verdad llevar doble mascarilla frente al coronavirus? Cómo usarla correctamente
La doble mascarilla no siempre es eficaz, por lo que hay que saber qué combinaciones nos protegen ante el coronavirus
La calidad del filtro y su tipo de ajuste son clave para poder hacer una buena combinación
Casi un año después de que comenzase la pandemia por la covid-19 continúan las incógnitas respecto a las mascarillas. ¿Son todas igual de seguras? ¿Cuál me protege más frente al virus? Estas son solo algunas de las cuestiones que se plantean ante ese accesorio que se ha vuelto indispensable en los últimos meses. Pero ante esta tercera ola son más las imágenes que se ven de personas con doble mascarilla, una tendencia que en un primer pensamiento nos puede hacer creer que se va más protegido pero, ¿realmente hay menos opciones de contagiarse con la doble mascarilla?
Pues depende de cómo la lleves, según el catedrático de la Universidad de Colorado José Luis Jiménez ha expuesto en un hilo de Twitter donde explica, entre otras cosas, esta tendencia a llevar puestas dos mascarillas para protegerse más ante el virus.
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¿Es siempre efectiva?
El catedrático ha hecho referencia a las declaraciones del doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, en las que reconocía que usar dos mascarillas puede ser más efectivo para una propagación del virus menor. "Me parece una recomendación muy confusa", son las palabras de Jiménez ante esas afirmaciones, pues recalca que, a pesar de que puede ser de utilidad, depende de ciertos detalles.
Para ello hay que fijarse en el ajuste de las mascarillas, ya que un mínimo mal ajuste entre cara y mascarilla puede hacer que se deje pasar hasta un 50% de aire sin filtrar, por eso nunca hay que llevar la nariz por fuera, uno de los errores más comunes. Volviendo al tema principal, Jiménez ejemplifica en su hilo uno de los métodos que serían eficaces para usar la doble mascarilla. Para ello aconseja el uso de una mascarilla quirúrgica desechable, que filtra bien pero no siempre se ajusta como debería, para poner encima una mascarilla de tela grande que se ajusta a la perfección en la zona de la nariz.
Fugas peligrosas ante contagios
Ajuste y calidad del filtro, estas son las claves que expone el catedrático para reducir los contagios. Por eso no siempre hay buenas combinaciones de mascarillas para ponerse dos. ¿Por qué? Jiménez ofrece dos razones de peso por las que podría empeorar su efectividad. La primera de ellas la relaciona con el empuje de la segunda mascarilla sobre la primera, lo que puede hacer que esta se desajuste y no tengamos la protección que queremos. La segunda se refiere a que, aunque ambas tengan el mismo ajuste, si hay una mayor resistencia al aire podrían darse fugas.
En definitiva, lo que José Luis Jiménez pretende es más divulgación sobre el buen uso de las mascarillas, para lo que es necesario que estas se ajusten correctamente sobre nuestra cara para no dejar ningún recoveco por el que entre o salga el virus pero también una buena calidad de filtro, como las FFP2 o las de tela de tres capas, aconseja el catedrático. El problema que ve es que las FFP2 o las N95, a pesar de tener buena capacidad de filtrado, no tienen el mejor material para ajustarse, por lo que debe hacerse siempre correctamente.
Otras combinaciones
Por su parte, la doctora en farmacia conocida en Instagram como Boticaria García también explica desde su cuenta cómo puede usarse la doble mascarilla. La quirúrgica se puede usar en entornos sanitarios sobre la FFP2 para evitar las salpicaduras o los aerosoles. De esta forma en algunas ocasiones también podría llegar a alargar un poco la vida útil de una FFP2, aunque siempre se aconseja no usarlas más allá de las 8 horas de uso por si ha perdido su eficacia.
Ojo, porque tampoco hay que poner la FFP2 sobre la quirúrgica por el desajuste que puede causar y que ya puntualizaba José Luis Jiménez. Dos quirúrgicas o una quirúrgica y una higiénica tampoco es una opción, pues tendremos peor sensación de respiración y será más incómoda, por lo que nos tocaremos más la cara y la mascarilla, gestos nada aconsejables en tiempos pandémicos.