Efectos adversos de realizarse un blanqueamiento dental y de hacerlo (además) en casa
Los efectos no deberían durar más de dos o tres días
Casos en los que no está recomendado hacerse uno
¿Son iguales los de clínica y los caseros?
Todos soñamos con una dentadura perfecta. Es una de las primeras cosas en las que nos fijamos mientras hablamos con alguien y cambia, radicalmente, la imagen tanto nuestra como ante los demás. Los hábitos diarios, sin embargo, estropean ese idilio bucal. Los blanqueamientos a la hora de querer mejorar el aspecto de nuestros dientes y, también, tras las ortodoncias. Pero no sirven para todos. Existen algunos casos en los que no son recomendados y también tiene efectos secundarios que debes conocer antes de decidirte.
¿Cuándo es mejor olvidarse?
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Para realizarse un blanqueamiento es necesario tener una boca sana. Si tienes caries, debes repararas antes de comenzar con el tratamiento. Lo mismo ocurre si tienes un problema de encías. En caso de que tengas la dentadura especialmente sensible, mejor olvídalo.
Tampoco es efectivo si llevas dientes postizos, coronas dentales, fundas o rellenos. Además, si tienes manchas dentales producidas por antibióticos tampoco responden al blanqueamiento y, si lo hacen, necesitarás emplear un tiempo muy por encima del habitual para eliminarlas.
Efectos secundarios del blanqueamiento dental
Todos estos tratamientos dentales tienen el riesgo de causar algunos efectos secundarios, pero la mayor parte de ellos son de carácter temporal. De acuerdo con Sanitas, los más comunes son sensibilidad en los dientes al calor o al frío, dolor de garganta, encías.
Pese a la temporalidad de los síntomas, si persisten más de un par de días, es imprescindible que contactes con tu dentista. No hay evidencia que sugiera que el blanqueamiento dental es perjudicial para las encías, pero no está claro cuál es el efecto a largo plazo en los nervios.
Los peligros de realizarlo en casa con los productos equivocados
Además de los que te puedes realizar en las clínicas, existen packs caseros, pero no todos son igual de seguros. "El blanqueamiento dental casero se presenta principalmente de tres formas: jeringuillas rellenas de gel, tiras recubiertas de gel y pinceles para pintar el blanqueador. Sea cual sea el método, hay que tener en cuenta algunos puntos antes de comprar cualquier producto o someterse a cualquier tratamiento", explica el doctor Khaled Kasem, jefe de ortodoncia de Impress.
Realizarlos sin la supervisión de un profesional puede provocar quemaduras químicas ya que estos kits suelen tener una política de talla única, por lo que es probable que el gel se derrame sobre la boca o la piel. Además, "si estás aplicando productos químicos peligrosos y éstos están destruyendo el tejido de tus encías, es algo que no tiene vuelta atrás y eventualmente perderás tus dientes".
Aunque la mayoría de los kits de blanqueamiento caseros contienen peróxido de hidrógeno, algunos contienen dióxido de cloro, que es el mismo ácido que se utiliza para limpiar las piscinas. Este producto químico elimina las manchas de los dientes para darles ese precioso brillo blanco, pero a menudo también elimina su esmalte. Por último, "Los ácidos y los productos químicos como el dióxido de cloro pueden provocar cortes y llagas en las encías", concluye el doctor.