Las enfermedades reumáticas y su repercusión en el día a día: ¿por qué es tan importante el diagnóstico precoz de los síntomas?

Se estima que en España unas 11 millones de personas padecen algún tipo de enfermedad reumática, un tipo de patologías que recoge más de 200 diferentes y que tiene una gran prevalencia entre la población siendo enfermedades que, de no tratarse y dejarlas evolucionar, pueden repercutir gravemente en el día a día de las personas. Por eso mismo, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos se ha unido con la Sociedad Española de Reumatología (SER) para iniciar una campaña por el diagnóstico precoz de estas enfermedades y su importancia.

Para ello, hablamos con el doctor Marcos Paulino, miembro de la SER y coordinador de la Guía rápida de derivación de pacientes reumáticos desde la farmacia comunitaria, que explica a Uppers la importancia de la detección temprana de estas patologías, por qué afecta más a mujeres que a hombres o cómo se puede evitar padecer una enfermedad reumática, o al menos mantenerla controlada.

Las enfermedades reumáticas se relacionan principalmente con el desgaste del aparato locomotor, los huesos, músculos, articulaciones o tendones, pero hay que recordar que también entran las que se producen por la alteración del sistema inmunológico. Y vamos con la primera pregunta, ¿qué factores o causas provocan su aparición? El doctor Paulino es claro teniendo en cuenta las más de 200 enfermedades reumáticas existentes, "son factores muy diversos, algunas tienen un condicionante genético, otras surgen por sobrecargas o sobreesfuerzos repetitivos, y otras tantas aparecen por una alteración del sistema inmunológico defensivo, las enfermedades autoinmunes sistémicas", explica.

Aún así, el experto señala que hay otras muchas que hacen acto de presencia en el paciente y su causa es desconocida. "Conocemos los factores que pueden predisponer a ella, pero no sabemos por qué una persona en concreto desarrolla esa enfermedad reumática", cuenta Marcos Paulino. De esta manera, el reumatólogo puntualiza que su labor primordial es "actuar sobre los factores que pueden ser modificables para que el paciente no desarrolle la enfermedad o que si lo hace sea de forma leve, para lo que es clave el diagnóstico precoz".

Sí, el diagnóstico temprano, como en cualquier otra patología, es igual de importante en las enfermedades reumáticas porque el tratamiento no es igual de eficaz al inicio de la patología que cuando han pasado varios años desde el inicio de los síntomas. Así, detectarlo permite evitar que progrese, que los graves dolores que producen se mantengan controlados o incluso una posible invalidez del paciente.

En cambio, y como es obvio, un diagnóstico tardío supone un peor pronóstico. En las más conocidas los huesos, músculos y ligamentos son los más afectados repercutiendo en los dolores y la movilidad de la persona, pero el reumatólogo recuerda que también existen las enfermedades autoinmunes sistémicas, donde si no se trata desde un inicio muchos órganos, como los riñones, el cerebro o el corazón, pueden verse afectados por estas patologías. "Un diagnóstico tardío afecta a la calidad de vida del enfermo, a su autonomía personal, su capacidad de movimiento, en definitiva, a su día a día", remarca.

¿Cómo podernos darnos cuenta de una posible enfermedad reumática? Marcos Paulino señala algunos de los síntomas iniciales que ponen en alerta a médico y paciente. El primero es cuando aparece inflamación en las articulaciones junto con dolor, hinchazón e incluso un color más rojizo acompañado de dolores también al realizar algún movimiento. No obstante, apunta al dolor nocturno que "te despierta y no mejora con el reposo y te obliga a salir de la cama", además de que esta sintomatología puede verse acompañada de pérdida de peso y apetito, fiebre e incluso lesiones cutáneas o sequedad den la boca y ojos, "hay una gran variedad de síntomas a los que los médicos debemos estar pendientes", indica.

Luego cada patología reumática tiene sus propias peculiaridades, pero el doctor vuelve a remarcar la importancia del diagnóstico precoz para que la enfermedad no afecte a la vida cotidiana por culpa de la rigidez, el cansancio o la limitación para realizar muchas actividades, como caminar. Dado que con el tiempo pueden ser patologías muy dañinas, el experto recuerda que las enfermedades reumáticas son la primera causa de jubilación anticipada por enfermedad, especialmente a partir de los 50 años, y también la cuarta causa de baja laboral, en concreto en aquellas actividades laborales que más sobreesfuerzo conlleva.

Más de la mitad de las enfermedades reumáticas las sufren mujeres, una incidencia de la que, según el miembro de la SER, no se sabe muy bien por qué. Aún así, señala los factores genéticos y hormonales porque, por ejemplo, los estrógenos tienen un papel fundamental tras su disminución pasada la menopausia en el desarrollo de patologías como la osteoporosis o la artrosis. A pesar de ello, el experto indica que los hombres tienen más predisposición que las mujeres a padecer ciertas enfermedades reumáticas.

Entre ellas destaca "la gota por la acumulación de ácido úrico en las articulaciones que provoca inflamación y dolores intensos, especialmente sobre los 52 o 53 años, que se asocia con la obesidad, la hipertensión o el colesterol", explica Paulino. Por su parte, también habla de las que afectan a la espalda, como las hernias de disco o la artrosis de columna que provoca lumbalgias o ciáticas, además de lesiones de tendones, como el codo de tenista o de golfista.

Además de centrarse en el diagnóstico precoz, Marcos Paulino también cree importante la prevención a pesar de que sean muchos los factores que intervengan en el desarrollo de las enfermedades, como genéticos u hormonales. Dentro de los condicionantes en los que se puede intervenir, el experto aconseja seguir un estilo de vida saludable con una dieta sana y equilibrada, como la mediterránea, sumado al ejercicio físico aeróbico habitual.

En la alimentación, evitar grasas saturadas, azúcares refinados, el exceso de café o retirar el tabaco y el alcohol para así también prevenir otras patologías asociadas a los varones como la hipertensión, el colesterol o la obesidad, que es capaz de "aumentar hasta cinco veces el riesgo de desarrollar artrosis de rodilla", ejemplifica el reumatólogo.

Y ojo, porque aunque se asocian con la edad y la vejez, el reumatólogo no deja de ver un punto edadista en este tipo de enfermedades. Hay muchas enfermedades reumáticas que aparecen en gente joven y que les obliga a jubilarse desde los 40 años porque no permiten que se desarrolle su trabajo habitual.

"Tenemos pacientes que debutan con 15 o 20 años, incluso siendo niños, por lo que no hay que fijarse siempre en que una persona con patología reumática sea mayor, aunque es cierto que lo más común es que a partir de lo 50 años lleguen los primeros síntomas", recalca el experto. De todas formas, en la edad reconoce que existe un problema porque al no asociarse estos problemas con los jóvenes, muchas veces el diagnóstico llega tarde con las consecuencias que ello conlleva.