Ponte ciego… de agua. Es la primera vez que lo decimos en Uppers, pero lo vamos a repetir hasta hartarnos. Acabamos de inaugurar el verano y el mismo calor que llevas meses esperando con ansia, puede convertirse en un peligroso enemigo. La mejor arma, el agua.
La imagen de Ángela Merkel temblando en pleno acto público la semana pasada hizo saltar las alarmas en Alemania sobre su estado de salud. La Canciller alemana se recuperó a las pocas horas después de beber tres vasos de agua y atribuyó el episodio a una deshidratación. La Dra. Marta Martínez del Valle, responsable del Grupo de Urgencias y Emergencias de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), afirma que la aparición de los espasmos puede ser síntoma a de deshidratación importante, con una pérdida de entre el 3% y el 5% de agua como mínimo. Ante este episodio, es imprescindible hidratarse inmediatamente y observar la evolución en el corto plazo. Si la situación no mejora o ante la aparición de otros síntomas como mareos o, por supuesto, pérdida de conocimiento, la doctora lo tiene claro: hay que acudir a urgencias.
Además, Martínez del Valle recuerda que hay varios factores que influyen en la aparición de estos niveles de deshidratación, especialmente los procesos de fiebre o infección en días previos, como una gastroenteritis; la exposición prolongada al calor y al sol; y el estrés. En el caso de Ángela Merkel, la temperatura durante el evento alcanzó los 30 grados y damos por hecho que la naturaleza de su trabajo le lleva a menudo a altos niveles de presión. Por último, Martínez del Valle nos recuerda una vez más la importancia de concienciar a la población, sobre todo a los grupos más vulnerables como personas mayores y niños, de las medidas contra el calor del verano. Hidratarse en abundancia y protegerse del sol, con especial atención a las horas centrales del día.