La diabetes es una enfermedad muy común en España y el mundo. El 13,8 % de los españoles mayores de 18 años tiene diabetes del tipo 2, esto es, 5,3 millones de personas, según datos de Fundación para la Diabetes. A las ya habituales complicaciones que surgen, ahora se le podrían sumar algunas otras debido al contexto actual.
Los resultados de un estudio realizado por parte del proyecto Registro CoviDiab (iniciativa que suma a expertos internacionales para estudiar el impacto de la COVID-19 en la diabetes), publicado en la revista 'New England Journal of Medicine', son claros. Sugieren que la COVID-19 puede hacer que pacientes sanos desarrollen diabetes. También apunta que el virus puede complicar gravemente la diabetes preexistente. El grupo de expertos de Registor CoviDiab tiene como objetivo comprender las características de las manifestaciones de diabetes con COVID-19 y ofrecer estrategias de tratamiento.
Hasta el momento, se ha demostrado una relación entre la COVID-19 y la diabetes. Al padecer diabetes, los riesgos de gravedad y mortalidad por la COVID aumentan. De hecho, entre el 20 y el 30 % de los pacientes que murieron por el virus tenían diabetes.
Además, se ha conocido una nueva diabetes y complicaciones en el metabolismo en pacientes por el virus. Estas nuevas complicaciones son atípicas en la diabetes preexistente y pueden suponer riesgos a la hora de contraer el nuevo coronavirus.
Aún así, no existen evidencias científicas claras para saber cómo afecta el SARS-Cov-2 sobre la diabetes. Otras investigaciones ya han demostrado que la proteína asociada al SARS-Cov-2 (aquella que permite que el virus penetre en las células) se encuentra en órganos y tejidos participantes en el metabolismo de la glucosa.
Al conocer el dato, los investigadores creen que el virus puede causar disfunciones del metabolismo de la glucosa. Al mismo tiempo, ya se ha demostrado que las infecciones virales pueden acelerar que una persona contraiga diabetes tipo 1
También se sabe desde hace muchos años que las infecciones virales pueden precipitar la diabetes de tipo 1.
El investigador principal del proyecto, Francesco Rubino, explica que el escaso contacto humano con el nuevo coronavirus hace que todavía no se conozca la influencia del mismo en el metabolismo de la glucosa. "No sabemos si la manifestación aguda de la diabetes en estos pacientes representa el clásico tipo 1, el tipo 2 o posiblemente una nueva forma de diabetes", explica Rubino.
La generalización de la diabetes en el mundo también el control de la misma y los nuevos tratamientos. Hace poco, en Uppers te contamos las claves de un nuevo tratamiento basado en la hibridación de insulinas. De esta forma, afirman los investigadores, se podría mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Uno de los investigadores del proyecto explicó que, tras el proyecto, ahora eran capaces de crear una versión alternativa de la insulina. Una alternativa que "parece tener muchos de los atributos positivos de la insulina de caracol cónico", según afirma el investigador jefe. El descubrimiento fue "un importante paso adelante en la búsqueda para hacer que el tratamiento de la diabetes sea más seguro y efectivo".