Un tropezón tonto o un mal golpe. Cualquiera de esos gestos que, a priori, pueden no tener una gran importancia, pueden ser fatales a determinada edad para una de las zonas más delicadas en los mayores: la cadera. Realmente la fractura de cadera es más bien una rotura del fémur, hueso que en su parte superior, al unirse con la pelvis, forman la articulación de la cadera. Con el paso de los años es normal que la densidad ósea vaya disminuyendo y, con ello, las posibilidades de una fractura en cualquier zona del cuerpo es más alta. Y ojo, porque la fractura de cadera está más presente en las mujeres que en los hombres por algunos factores.
La rotura de cadera, aunque puede llegar por culpa de un simple despiste, se puede evitar si se toman algunos hábitos en el día a día y también en casa, adaptándola de tal forma que no hayan obstáculos que puedan hacer que se termine padeciendo esa temida fractura.
Las mujeres pueden tener más predisposición que los varones a sufrir una rotura de cadera por un motivo, tras la menopausia, es más normal que ellas padezcan patologías óseas, como la osteoporosis, que debilitan los huesos haciéndolos más frágiles, por lo que es más fácil que de cualquier caída o golpe se desarrolle una rotura. Además, haber tenido una fractura previa o un peso más bajo de lo normal, así como factores genéticos, conforman otros de los factores de riesgo más comunes en lo referente a las roturas de cadera.
Aunque parece que prevenir la rotura de cadera es una tarea complicada, lo cierto es que se puede hacer. Una de las principales medidas es la práctica de ejercicio físico que no solo fortalezca los huesos, sino también los músculos, además de mejorar la estabilidad. Al ser algo frecuente en personas mayores, se recomiendan ejercicios suaves que no conlleven grandes esfuerzos que puedan acarrear el efecto contrario al que se busca.
En pacientes que tengan patologías óseas como la osteoporosis, lo más recomendable es ingerir cantidades adecuadas de calcio a través de la alimentación, ya que con el paso de los años su absorción disminuye. Por su parte, con la vitamina D ocurre lo mismo y, si con los rayos solares no se consigue llegar a unos niveles adecuados, puede que el especialista recomiende un suplemento, ya que mientras que el calcio es más fácil adquirir desde la dieta, con la vitamina D es más complicado.
Otro de los puntos clave es la visión, llevando un control de esta para poder ver perfectamente si fuese necesaria la utilización de gafas. Además, con la edad pueden aparecer enfermedades en la vista, como las cataratas, que impiden ver con claridad, por lo que habría que plantear una operación que mejorase la visión por el mayor riesgo de caídas que puede tener.
La distribución del hogar también es importante. Aunque es mejor evitar las escaleras, si las hay en casa, estas deben tener barandilla para tener un soporte al subir y bajar que ayude a evitar las caídas ante cualquier tropiezo o despiste. Si fuese necesario, también es importante colocar soporte en el baño, en especial en la ducha, para prevenir cualquier resbalón que podría ser fatal. Y, a pesar de que las alfombras dan un toque personal a la decoración, pueden ser bastante traicioneras, provocando más de un tropiezo, así que si no son necesarias, será mejor prescindir de ellas.
En caso de golpe o caída que produzca la rotura, pueden haber dos opciones: tener que pasar por quirófano o no. En ocasiones muy puntuales donde la fractura es mínima, con reposo y rehabilitación y fisioterapia se puede lograr la recuperación, pero en casi la totalidad de casos la intervención quirúrgica es necesaria. La rotura de cadera puede producir grandes dolores y una pérdida de movilidad que hace que la calidad de vida del afectado disminuya considerablemente.
En cuanto a la intervención quirúrgica, hay distintas técnicas que van mejor dependiendo de cómo sea la rotura, pero por lo general se suele fijar el hueso con placas o prótesis. Aún así, la recuperación suele ser lenta, haciendo un seguimiento y dotando de movilidad de nuevo a la articulación poco a poco, ya que tras esta fractura la zona se vuelve mucho más delicada.
La cadera es una articulación que se vuelve más delicada con el paso de los años, en especial para las mujeres, ya que su masa ósea disminuye antes que la de los varones. La prevención se puede hacer desde la alimentación y con ciertos hábitos de vida, eso sí, nada de esperar. Una buena dieta o el ejercicio físico desde ya pueden permitir que en un futuro la rotura de cadera no aparezca en ningún momento.