Dolor de cabeza, cansancio o falta de aire... ¿Conoces los síntomas de la hipoxia?
La gente que ha sufrido de hipoxia durante mucho tiempo puede tener hinchados los extremos de los dedos.
La hipoxia es la disminución del oxígeno disponible para las células del organismo, lo que produce alteraciones en su normal funcionamiento; por lo tanto, y dicho rápidamente, hipoxia sería el aporte inadecuado de oxígeno a los tejidos. Los tejidos, órganos y sistemas tienen una diferente sensibilidad a la falta de oxígeno por lo que en unos el fallo de sus funciones aparecerá antes que en otros, produciendo una sintomatología más temprana.
Los aparatos respiratorio y cardiovascular son los encargados de hacer que el oxígeno llegue a cada una de las células del organismo. Una alteración en la captación del oxígeno ambiental, en el intercambio gaseoso a nivel del alveolo, en el transporte o en su utilización por las células dará como consecuencia un cuadro de hipoxia. Los síntomas de la hipoxia del grado de falta de oxígeno. No obstante debemos estar atentos en estos casos.
MÁS
- Dolores de cabeza
- Fatiga o cansancio
- Disnea o falta de aire
- Las palpitaciones se pueden considerar en las fases iniciales de la hipoxia. Mientras que progresa la hipoxia, el ritmo cardíaco puede bajar rápidamente por un grado importante. En casos graves, los ritmos del corazón o las arritmias anormales pueden convertirse.
- La presión arterial aumentada en fases iniciales de la hipoxia es seguida por la presión arterial bajada mientras que progresa la condición.
- Náusea y vómitos
- La piel ligeramente azulada se conoce como cianosis. La cianosis es uno de los signos más comunes de la hipoxia. Los extremos de los dedos de las manos y pies, de las orejas y de la nariz pueden llegar a estar fríos y azulados. La cianosis se presenta porque la sangre que es inferior en oxígeno es un color azulado-rojo oscuro que puede cambiar el aspecto de la piel de un rojo rosado a un color azulado.
- Euforia o sensación de la disociación del uno mismo.
- Confusión, baja de memoria y problemas cognoscitivos.
- Desorientación y movimiento no coordinado.
- La hipoxia severa puede hacernos perder la conciencia, darnos convulsiones, coma e incluso muerte.
La gente que ha sufrido de hipoxia durante mucho tiempo puede tener hinchados los extremos de los dedos. Además, la sangre puede contener un alto número de glóbulos rojos. Otros desordenes en hipoxia a largo plazo incluyen la hipertrofia o la ampliación ventricular correcta del corazón y de la hipertensión pulmonar crónica.
Tipos de hipoxia
Existen distintos tipos de hipoxia que se diferencian entre sí, de acuerdo al motivo que produce la disminución del oxígeno tanto en los tejidos como en los órganos del cuerpo.
- Hipoxia cerebral: Cuando el cerebro no recibe el oxígeno suficiente que requiere.
- Hipoxia hipóxica: Suele ser la más frecuente. Se presenta cuando la presión parcial de oxígeno en la sangre es, en gran medida, menor a lo normal.
- Hipoxia anémica: Producido por la deficiente concentración de hemoglobina cuando se padece de anemia.
- Hipoxia estancada: Se refiere a la disminución del flujo sanguíneo a los tejidos.
- Hipoxia histotóxica: Ocurre cuando las células han sido afectadas, lo cual les imposibilita el empleo del oxígeno adecuadamente.
- Hipoxia neonatal: Es cuando el feto no recibe suficiente oxígeno para mantener su cuerpo en condiciones adecuadas que le permitan sobrevivir.
Cómo diagnosticar una hipoxia
- La monitorización pulsioximétrica: Con esta técnica se mide el oxígeno que la hemoglobina transporta en los vasos sanguíneos. A través de esto, se determina la llamada “saturación de oxígeno” o cantidad de oxígeno presente en la sangre.
- La capnografía: Mide el dióxido de carbono en la parte superior del sistema respiratorio de una persona mientras lleva a cabo su ciclo respiratorio. Al igual que la monitorización pulsioximétrica, es un método no invasivo de medición y ejerce un papel de gran importancia para la detección temprana de afecciones respiratorias.
- La monitorización de parámetros ventilatorios: A través del seguimiento de ciertos aspectos relacionados con el sistema respiratorio.
- La gasometría arterial: Es una técnica de monitorización respiratoria invasiva que facilita la determinación del PH, las presiones parciales de dióxido de carbono y oxígeno, a través de una muestra de sangre arterial.
- La radiografía de tórax: que trata de una imagen radiológica fija del contenido del tórax, la cual aporta información importante ante patologías urgentes o graves (tipo neumotórax, neumonías, edema agudo de pulmón, síndrome de dificultad respiratoria)
- Signos clínicos: Se refiere a la evaluación del paciente a través de la auscultación con el empleo de un estetoscopio, el análisis de la coloración cutáneo/mucosa y de los movimientos respiratorios.
Como tratamiento para la hipoxia, se debe restablecer la respiración inmediatamente empleando la cantidad de oxígeno necesaria para saturar la sangre y, con esto, apoyar al sistema cardiovascular. Esto se hace implementando la ventilación mecánica de dos maneras, utilizando una máscara de oxígeno o tubos nasales o en casos más extremos mediante la intubación.