La vacuna frente a la covid-19 vuelve a estar en el foco. Los mayores de 60 años ya han comenzado a recibir la tercera dosis de refuerzo, mientras hoy las comunidades autónomas reciben las primeras dosis pediátricas que se administrarán a los niños con edades comprendidas entre los 5 y los 11 años. Estas decisiones, además de para proteger la salud, intentan frenar la escalada de casos positivos previos a las fiestas navideñas. Ahora bien, parece ser que el cuerpo no genera los mismos anticuerpos ante el coronavirus dependiendo de la hora a la que se ponga la vacuna. ¿Cuándo es mejor? Un estudio parece tener la respuesta.
Publicado en la revista Journal of Biological Rhythms, el estudio observacional muestra que la respuesta inmunitaria de la vacuna se puede ver afectada por los ritmos circadianos. Por ello destacan que los niveles de anticuerpos son mayores en aquellas personas a las que inoculan la dosis de la vacuna frente a la covid por la tarde.
"Nuestro estudio observacional aporta una prueba de que la hora del día afecta a la respuesta inmunitaria, hallazgos que pueden ser relevantes para optimizar la eficacia de la vacuna", cuenta Elizabeth Klerman, una de las autoras e investigadora de la División de Neurofisiología, Unidad del Sueño del Hospital General de Massachusetts (MGH).
El reloj circadiano de las personas regula algunos de los aspectos fisiológicos, como la respuesta a las infecciones o a los fármacos, ya que los síntomas o la respuesta a un medicamento varían según la hora del día y cada persona. Durante un estudio con hombres de edad avanzada que se habían vacunado frente a la gripe se demostró que tenían más anticuerpos los que habían recibido el pinchazo por la mañana.
A partir de ahí, en el estudio mencionado al inicio se evaluaron los niveles de anticuerpos tras la vacunación contra el coronavirus entre más de 2.000 sanitarios de Reino Unido recogiendo muestras de sangre de los que eran asintomáticos en el momento de la vacunación. De esta manera, los investigadores establecieron un modelo para medir los anticuerpos a partir de diferentes parámetros como la hora en la que se vacunó a cada individuo, la edad o el sexo.
Con ello, detectaron que cuanto más tarde en el día se administraba la vacuna, siendo la de Pfizer la que más protección logró, especialmente entre mujeres y personas más jóvenes. No obstante, los autores reconocen que existe una limitación en el estudio, la falta de datos sobre el historial clínico de los participantes, además de sus patrones de sueño y horarios de trabajo que pueden tener cierta influencia sobre el efecto de la vacuna en el organismo.
Ahora, eso sí, Klerman explica que deben "replicar los resultados y comprender mejor la fisiología subyacente del SARS-CoV-2 y la respuesta del organismo a la vacuna antes de poder recomendar que las personas que deseen un refuerzo adicional de la vacuna, como las personas mayores o las inmunodeprimidas, programen su vacuna para la tarde. Esta investigación es el primer paso para demostrar la importancia de la hora de respuesta a la vacuna contra el SARS-CoV-2".