El rockero Loquillo . Y no por voluntad propia sino porque una afectación grave puede que le pare los pies. "El momento coincide con una enfermedad que amenaza mi vida", afirmaba el cantante en una entrevista con El País, sin dar muchas más pistas sobre qué le ocurre. "Forma parte de mi vida. No quiero utilizarlo", añadía. De lo que sí que quiso dar más explicaciones fue de otra enfermedad que ha superado recientemente, el bocio multinodular.
"Confinado en plena pandemia, descubrí que mi camisa no abrochaba. Lo bueno de una camisa a medida es que no engaña, creí a la primera que el encierro me había proporcionado unos kilos de más pero pronto noté un bulto en el cuello", explicaba en Diario Médico. "Las pruebas determinarían la gravedad y no se descartaba dado el tamaño del bocio una operación de alto riesgo que pudiera amenazar las cuerdas vocales". Te contamos de qué se trata esta enfermedad y por qué es tan peligrosa para los cantantes.
El bocio multinodular se da cuando se produce un agrandamiento de la glándula tiroides que producen demasiada hormona tiroidea. Pese a que no suele ser una hormona que genere grandes problemas, es cierto que para las personas que, como Loquillo, viven de su voz, sí puede complicarse.
"Al inflamarse las glándulas, el hueco de la laringe se reduce y, por lo tanto, las cuerdas vocales tienen menos espacio y empeora la movilidad. Además, requieren de mucho más esfuerzo y un desgaste mayor lo que empeora también la entrada de aire”, nos explica la foniatra Marta Pinillos.
Además de esto, en los peores casos, el bocio puede derivar en hipertiroidismo que causa debilidad muscular, ansiedad, adelgazamiento e irritabilidad. También es una de las causas del cáncer de tiroides. Aunque todo apunta que el del cantante no llegará a este punto. "El bocio se ha ido reduciendo en los últimos meses y mis camisas vuelven a envolver mi cuello como se merece. No es necesario ningún tipo de tratamiento, solo revisiones periódicas”, aseguraba el cantante.
El bulto que le apareció a loquillo en el cuello es el síntoma más común de esta enfermedad. Acostumbra a ser elástico cuando lo tocas y se mueve al deglutir. Según el tamaño, se puede apreciar más o menos. Si es de un gran tamaño, suele dar molestias al tragar y también genera dificultad para respirar. Como nos explicaba la foniatra, también provoca afonía.
Las causas de esta patología son diversas, pero las más comunes son un quiste tiroideo, que suele tratarse de bultos benignos, pero en su interior pueden contener componentes sólidos malignos. También un excesivo crecimiento del tejido tiroideo, la inflación crónica de la zona, llamada tiroiditis o la falta de yodo en la diete que suele provocar que el tiroides forme nódulos. Es precisamente esta última, la más común.