Los tratamientos cada vez se modernizan más para hacerlos más indoloros y eficaces sobre la patología que se va a tratar. Por eso mismo desde hace años se ha oído hablar mucho más de la magnetoterapia, una práctica relacionada con la fisioterapia pero que emplea nuevas técnicas a través de campos magnéticos estáticos o permanentes sobre la zona del cuerpo que se vaya a tratar, siendo cada vez más frecuente en este campo de la medicina. Gracias a su efecto analgésico es una técnica adecuada para el tratamiento de inflamaciones, aunque sus efectos pueden ser beneficiosos para otro tipo de patologías, lo que no quita que tenga sus propias contraindicaciones. ¿Quieres saber un poco más de la magnetoterapia?
Según establece la plataforma médica Top Doctors, la magnetoterapia se utiliza normalmente sobre enfermedades músculo-esqueléticas debido a la gran efecto regenerador que los campos fisiológicos provocan en el organismo de la persona que se expone a ellos. De esta manera su utilizan imanes de alta o baja intensidad empleando a través de ellos campos magnéticos que repercuten directamente sobre la parte del cuerpo que se va a tratar y así se consigue aliviar el dolor que se producía o se regeneran los tejidos que estaban afectados.
Puede parecer más invasiva de lo que es, pero realmente las corrientes eléctricas pasan por una bobina donde se crea el campo magnético y el propio cuerpo es el que capta las ondas sin que estas se apliquen directamente sobre el organismo, de forma que el paciente no sufre ningún tipo de dolor. A pesar de ser mínimamente invasivo la magnetoterapia siempre debe ser aplicada por un fisioterapeuta experto en la técnica, pues si se hace de forma adecuada no es necesario tomar precauciones o cuidados extra. Aún así, existen aparatos para poder aplicar la técnica en casa, pero solo se deben usar bajo prescripción médica y con su recomendación.
Como ya comentamos, la magnetoterapia se suele utilizar principalmente sobre patologías músculo-esqueléticas que provocan gran dolor y que pueden limitar la movilidad o su funcionalidad al ver mermada su capacidad de trabajo o de hacer vida normal. Entre todas esas patologías sobre las que puede resultar efectivo el uso de la magnetoterapia se encuentran la artrosis, el lumbago, la descalcificación, la tendinitis, la espondilitis, enfermedades que causan inflamaciones o contracturas. Pero ojo, porque existen contraindicaciones sobre ciertos grupos de población sobre los que no es del todo adecuado utilizar la magnetoterapia. Dado que las ondas que se producen no pueden aplicarse sobre el corazón, esta terapia no es adecuada para pacientes con marcapasos, pero tampoco está indicada para quienes padecen cáncer o para mujeres embarazadas.
La magnetoterapia es muy común entre deportistas no solo por el alivio del dolor sobre ciertas partes del cuerpo gracias a ese efecto analgésico. Pero entre otros de sus beneficios parecen estar otros efectos antiinflamatorios y de reactivación de la circulación sanguínea, además de favorecer la regeneración de tejidos óseos y musculares que permiten acelerar un poco las recuperaciones. Por eso mismo deportistas de élite, como Rafa Nadal o David Villa, entre otros muchos, han optado en ocasiones por la magnetoterapia para la recuperación de algunas de sus lesiones.
En los últimos años la magnetoterapia se ha consolidado como una terapia alternativa y eficaz para muchas patologías dolorosas que, precisamente, consigue mitigar esas dolencias siendo una técnica prácticamente indolora a la que la mayoría de la población, excepto quienes la tienen contraindicada, pueden exponerse, siempre, por supuesto, en manos de un profesional. Una técnica eficaz cada vez más conocida que puede convertirse en una salvación para gran parte de la población con ciertas dolencias.