La mascarilla más cara del mundo es de oro y diamantes y cuesta 1’3 millones de euros
Un millonario anónimo y asiduo a la firma Yvel es el que ha encargado semejante joya
Oro de 18 quilates y más de 3.600 diamantes confeccionan la que probablemente es la mascarilla más cara del mundo
La moda se adapta a los tiempos y de lo que no cabe duda es que también lo ha hecho con la pandemia del coronavirus. La mascarilla se ha convertido en el accesorio imprescindible con el que no se puede salir de casa ni para bajar a comprar el pan. Por eso mismo, aunque la quirúrgica es la más vista, muchos no han dudado un solo momento en hacerse con una que les represente y llevarla de su color favorito, con el logo de su serie preferida o con la bandera de España. Como no, el lujo también se ha hecho un hueco en el mundo de las mascarillas, donde el oro y los diamantes se convierten en los protagonistas del nuevo accesorio que cubre los rostros de las personas.
La mascarilla más cara del mundo
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La joyería israelí Yvel es la que se encuentra tras esta obra de tal magnitud y que probablemente se convertirá en la mascarilla más cara del mundo en tiempos de Covid-19. Esta mascarilla, que te adelantamos que no cualquiera podrá llevar, está confeccionada a partir de una petición de un cliente millonario del que, eso sí, no se conoce su identidad pero se sabe que es de Shanghái y reside en Estados Unidos. Aunque una de las principales razones que ha llevado a este anónimo millonario a solicitar tal joya es apoyar a la joyería y a su más de un centenar de trabajadores, el otro punto es que quiere poseer la mascarilla más exclusiva y lujosa del mundo.
El propietario de la joyería, Isaac Levy, ha sido el encargado de su diseño y fabricación en conjunto con su esposa, Orna Levy. La mascarilla es puro lujo solo por la calidad de los materiales con los que está confeccionada: 250 gramos de oro de 18 quilates junto a 3.608 diamantes naturales que elevan su precio final a unos 1’3 millones de euros, una cifra absolutamente desorbitada.
Seguramente te estarás preguntado si realmente esta mascarilla, por muy lujosa que sea, es verdaderamente segura para su uso y evitar el contagio. Lo cierto es que según la joyería utilizan un nivel de filtración N-99, uno de los que más protege frente a posibles infecciones y mucho más eficaz que otro tipo de mascarillas, como las quirúrgicas.
Trabajo contrarreloj
Los propietarios de la joyería han seleccionado cuidadosamente 25 joyeros y engastadores de diamantes de su plantilla para que trabajen en distintos turnos y tener el pedido listo cuanto antes, pues la fecha límite, según recoge una nota de Yvel, está fijada en el 31 de diciembre de 2020 y, en palabras del propio Isaac Levy, la entrega no se retrasará bajo ningún concepto.
Desde la joyería reconocen que cada pedido que reciben, y más si es de esta magnitud, les permite seguir trabajando cada día y mantener a flote a la empresa y a sus trabajadores, una de las razones por las que este multimillonario anónimo ha querido que su firma de confianza confeccione la mascarilla más cara que se pueda encontrar, por el momento.
Desde luego, el mundo de las mascarillas parece que nos va perseguir durante bastante tiempo y si esta mascarilla nos deja con la boca abierta por su diseño construido con oro y diamantes, no queremos imaginar lo que puede depararnos el futuro y las joyerías que quieran acercarse o superar el nivel de lujo que esta mascarilla de Yvel conseguirá una vez terminen de fabricarla. ¿Será capaz el millonario anónimo de salir a la calle con ella y hacer público que es él el artífice de tal joya?