De cena con amigos, al médico con mi padre o en el supermercado: ¿qué mascarilla me protege mejor en cada situación?
El Consejo General de Enfermería ha realizado una guía sobre el uso idónea de cada tipo de mascarilla
Tras la regulación de las higiénicas, se han producido algunos cambios en el etiquetado
¿Cuáles son más indicadas para espacios cerrados y cuáles para otros con menos riesgo de contagio?
Dentro de poco se cumplirá un año desde que la mascarilla dejó de ser de uso exclusivo de los sanitarios para convertirse en el complemento imprescindible de toda la población para protegernos frente al virus. Ahora bien, tras tanto tiempo, aún existen dudas sobre cómo usarlas correctamente para no cometer errores pero también para elegir la más adecuada. Por ello, tras la regularización de los requisitos para la comercialización de las mascarillas higiénicas, el Consejo General de Enfermería (CGE) ha realizado una guía para ayudar a la población a comprar la mascarilla adecuada para cada situación.
Para poder elegir una buena mascarilla es necesario tener en cuenta ciertos factores antes de la compra. El principal, según la entidad, es la Eficacia de Filtración Bacteriana (BFE) que posee, a lo que se suma el grado de respirabilidad, que se hayan fabricado bajo la normativa y cumpla con los estándares de calidad o su sentido de filtración. Ahora bien, ¿dónde encontramos estos indicadores? Tal y como señala el CGE, dependiendo del tipo de mascarilla su etiquetado se debe encontrar en una zona u otra: las higiénicas lo tienen en el empaquetado, las quirúrgicas normalmente en la caja y las FFP2 y FFP3 en la misma mascarilla.
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Una mascarilla para cada situación
Según la efectividad de cada tipo de mascarilla, la entidad establece cuál sería el uso adecuado de cada una dependiendo de la situación. Por ello, las mascarillas FFP2 y las FFP3 las aconsejan cuando hay mayor riesgo de transmisión de aerosoles, en especial cuando se está en lugares cerrados o poco ventilados. Aún así, el CGE recomienda las FFP3 para el personal sanitario que se encuentra más expuesto al virus por aerosoles, y las FFP2 para los sanitarios que trabajen con pacientes positivos en covid-19 o sean sospechosos, además de para la población general que se encuentra en lugares donde el riesgo de transmisión por aerosoles es alto, especialmente en aquellos lugares cerrados donde pasamos mucho tiempo o es complicado mantener la distancia de seguridad, como en el supermercado u otros comercios, así como en cenas o visitas donde no hay mucha ventilación.
Respecto a las mascarillas quirúrgicas, las más utilizadas, el CGE afirma que son las idóneas para el uso general de la población y también para los pacientes que hayan sido diagnosticados positivos por coronavirus. ¿Por qué? Como señalan, este tipo de mascarillas no son las que más protegen de fuera hacia dentro, pero sí que cuentan con una gran protección desde dentro de la mascarilla hacia fuera, evitando la salida de aerosoles. Así, si se ajustan bien a nuestro rostro y nos mantenemos en lugares con buena ventilación, son las ideales para visitas en casa o salir a hacer los recados. También lo son, al igual que las FFP2, para cualquier visita al médico.
Por su parte, ¿qué ocurre con las higiénicas ahora que ha sido regulada su comercialización? Su uso se indica para la población que se encuentre en lugares de bajo riesgo de contagio debido a que su mayor eficacia está en la protección desde fuera hacia dentro, por lo que son indicadas para exteriores. Además, con la nueva normativa tendrá que presentar cierta información, como si son o no reutilizables, añadiendo el número máximo de lavados y el método indicado para ello o su código de especificación (UNE 0064 para las no reutilizables, UNE 0065 para las reutilizables).
Otros consejos
"Es importante interiorizar que la protección depende de la situación concreta", apunta Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, refiriéndose a la importancia de elegir la mascarilla adecuada, y homologada, en cada situación para mantenerse siempre protegidos ante el virus.
Las recomendaciones también apuntan a que cada ficha técnica debe especificar el fabricante y el tiempo de uso indicado de cada mascarilla. Por su lado, aconsejan que todas cuenten con el clip o alambre en la zona de la nariz para un mejor ajuste de la mascarilla al rostro para evitar vías de escape. Eso sí, se desaconseja por completo utilizar mascarillas con válvula, ya que permiten la expulsión de los aerosoles, lo que pone en peligro al resto de la población.