Este noviembre, la Navidad ha asomado antes que nunca. Durante los últimos tiempos de la pandemia te has quedado mucho más tiempo en casa, vas pertrechado con la mascarilla a todas partes, la higiene de manos es absoluta, evitas las aglomeraciones, nunca superas los aforos y ves a tus padres lo mínimo para que exista la menor probabilidad de contagio. La estrategia funciona: por el momento, no tienes ningún síntoma de coronavirus.
Y aquí empieza tu debate interno. ¿Irás a casa de tus padres sin saber cómo estás? ¿Les invitarás a casa con la posibilidad de contagiarles? Si quieres salir de dudas, al menos en las fechas navideñas, te ofrecemos la guía de las pruebas diagnósticas que puedes hacerte en laboratorios y clínicas privadas, tanto de manera presencial como a través de plataformas online. Podrás saber si padeces el coronavirus y eres asintomático o si lo has superado sin que lo supieras y tienes anticuerpos. Depende de la prueba que elijas.
Algunas pruebas arrojan el diagnóstico al momento y otras necesitan un análisis de laboratorio más complejo, pero en cualquier caso en estas fechas la disponibilidad de clínicas y laboratorios comienza a saturarse. Es conveniente que una vez elegida la prueba, conciertes pronto la cita. Ten en cuenta que, para total seguridad, debes tener el resultado del test 48 horas antes del encuentro familiar y que es probable que muchos usuarios coincidan en la solicitud de pruebas antes del periodo navideño.
En cualquier caso, cuando hay síntomas compatibles con el coronavirus como son cansancio, tos, fiebre, anosmia (pérdida de olfato) o diarrea, lo aconsejable es seguir el protocolo que dictan las autoridades sanitarias de cada comunidad autónoma. Si prefieres hacerte un test diagnóstico en un centro privado y el resultado es positivo, el centro comunicará este resultado a las autoridades sanitarias.
Existen tres tipos de pruebas:
Cada una de estas pruebas requiere un tipo de muestra y miden dos variables: sensibilidad y especificidad.
Los costes de las pruebas también varían en función de estos parámetros y de si necesitan o no la intervención de un laboratorio para el análisis de las muestras.
PCR corresponde en inglés a las siglas 'Reacción en Cadena de la Polimerasa' y es la prueba que permite detectar un fragmento del material genético del Covid 19, pero no en qué cantidad. Con esta prueba, por tanto, desconocemos la carga viral. En cambio, podemos saber si estamos contagiados por el virus desde antes de que empecemos a desarrollar síntomas.
En la PCR con hisopo nasofaríngeo, el profesional sanitario introduce una varilla por la nariz para tomar una muestra del área entre la faringe y el apéndice nasal. La muestra tiene que analizarse en laboratorio. Es una prueba incómoda y esa es su principal desventaja. Por el contrario, su sensibilidad supera el 95% y su especificidad es del 100%. Es decir, el resultado negativo de este tipo de PCR es incuestionable. Su precio oscila entre los 125 y los 140 euros.
Esta prueba también mide la presencia de material genético del virus en nuestro organismo. Como se sabe, la boca, así que detectar su presencia en la cavidad bucal es fácil. La principal ventaja de la prueba de saliva es que es más cómoda que la del hisopo nasofaríngeo, ya que la toma de la muestra de saliva es relativamente simple y puede, incluso, hacérsela el propio usuario. Requiere análisis en el laboratorio y sus índices de fiabilidad son similares a la PCR con hisopo nasofaríngeo. Su sensibilidad es del 98,4% y su especificidad, del 97,6%. No es una prueba que esté generalizada. De momento, la ofrecen un par de clínicas y un solo laboratorio. El precio está entre los 118 y los 125 euros.
Al igual que la anterior, esta prueba detecta rastros del ADN del virus en nuestro cuerpo. Es aún más fácil que la muestra de saliva, ya que solo requiere que el usuario haga un enjuague bucal con un colutorio específico para que el laboratorio pueda analizar la muestra. La sensibilidad de la prueba es del 94,8% y la especificidad del 99,6%. El precio ronda entre 118 y 125 euros.
Esta prueba mide las proteínas de la cubierta exterior del virus, llamada cápside, en nuestro organismo. La toma de muestra debe hacerla un profesional sanitario con un hisopo que entra en la cavidad nasofaríngea. Su gran ventaja es que permiten discriminar las cargas virales altas, y, por tanto, pueden detectar a los supercontagiadores. Su sensibilidad es del 90,2% y su especificidad del 100%. Otra ventaja es que arroja el resultado al momento, sin necesidad de que la toma vaya a un laboratorio, por lo que es muy adecuada en tests masivos. El coste es menor al de la PCR tradicional: entre 35 y 45 euros.
Se trata de una variante de la prueba anterior. La diferencia es que la toma de la muestra puede hacerla el propio usuario. La desventaja es que su fiabilidad es ligeramente menor a la de la muestra nasal. La detección de antígenos mediante saliva tiene una sensibilidad del 90% y una especificidad del 95%. El precio está entre 35 y 45 euros.
Las pruebas de detección de anticuerpos detectan la presencia de las inmunoglobulinas IgG e IGM, proteínas que reconocen, captan y bloquean los virus para que las células del sistema inmune (linfocitos) puedan reconocerlos y eliminarlos. En el caso de infecciones como la del coronavirus, lo que primero que se generan son las IgM. Suelen aparecer entre los siete y los diez días tras el comienzo de la infección. Posteriormente aparecen las IgG, que permanecen de por vida en muchas infecciones, aunque en el caso del Covid, aún no se sabe cuánto tiempo están activas.
Los laboratorios han creado un test rápido de detección de anticuerpos con una toma de sangre capilar, un simple pinchazo en el dedo similar al que experimentan los diabéticos para medir el nivel de azúcar en sangre. Se trata de una prueba cómoda y rápida (el resultado se da en 15 minutos sin intervención de ningún laboratorio) con una fiabilidad bastante baja: en torno al 60% tanto en sensibilidad como en especificidad y su precio ronda los 45 euros.
La sigla ELISA hace referencia en inglés a 'Ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas'. Es una prueba serológica que, mediante un análisis de sangre, permite detectar anticuerpos en el torrente sanguíneo del paciente cuando cuando ya se ha producido una reacción inmune. No es una prueba rápida, ya que hay que analizar la muestra de sangre en el laboratorio y el resultado se obtiene a partir de las 24 horas. Las pruebas ELISA se utilizan habitualmente para diagnosticar VIH o Hepatitis B, entre otras enfermedades. Tienen una sensibilidad del 98,5% y una especificidad del 98,7%, y su precio está entre los 55 y los 85 euros.