Los test contra el covid que vienen: cuatro minutos, con la saliva y a través del teléfono móvil
El objetivo es que pueda llegar a todo el mundo, por eso su bajo coste, y que se pueda usar fácilmente con el móvil, incluso las personas mayores
César de la Fuente, investigador español en la Universidad de Pensilvania, ha desarrollado un sencillo test que solo tarda 4 minutos en dar el resultado
En la Universidad de Arizona también han desarrollado otro método, pero implicaría la presencia de un pequeño microscopio
El teléfono móvil es la herramienta perfecta para muchas situaciones cotidianas de nuestra vida. Con la llegada de la covid-19 también pasó a ser un instrumento más para el rastreo de los casos cercanos que eran diagnosticados como positivos. Ahora, dos iniciativas de dos universidades diferentes quieren ir un paso más allá y hacer que nuestros dispositivos sirvan también para detectar, de manera activa, si tenemos o no el virus en nuestro cuerpo. Además, una de estas ideas está liderada por un español.
Un cartón para detectar la covid-19 en cuatro minutos
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Así es la propuesta que el español César de la Fuente está desarrollando con su equipo de investigación de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos).
La idea pasa por analizar la saliva de la persona que se realiza el test. La muestra se deposita en un cartón electrosensible y de bajo coste. En este espacio se produce una reacción química a baja escala y se transforma en una señal eléctrica, que es lo que finalmente dirá si la muestra está infectada o no.
Todo ello en no más de cuatro minutos. Además, con el chip insertado en el USB-C y con una aplicación específica abierta, te dirá si tienes covid-19.
¿Para cuándo estará disponible?
Por el momento no hay una fecha concreta para que esté en el mercado. El equipo de De la Fuente sigue trabajando para que los materiales sean lo más baratos posible y pueda estar accesible para todo el mundo que tenga un teléfono móvil. Una vez que lo tengan todo comprobado, aún tendrán que esperar la aprobación de la FDA americana, una agencia de productos sanitarios que regula todo lo que sale al mercado en este sector.
Para poder comercializarlo, De la Fuente, que fue elegido en 2020 el Mejor Investigador Joven de Estados Unidos por la American Chemical Society, también se está planteando crear una pequeña start-up desde la que transferir el conocimiento logrado en el laboratorio y que la sociedad pueda hacer uso de su invento.
Con móvil, microscopio y unos 10 minutos
En otra universidad estadounidense, la de Arizona, también se encuentran desarrollando un método de detección de covid-19 a través del teléfono móvil. En este caso implicaría, además, a un microscopio para analizar las tomas de saliva y dar un resultado en no más de 10 minutos.
Para realizar este nuevo sistema se han basado en la detección de norovirus, un tipo de patógeno que es muy habitual en la naturaleza y famoso por haber causado numerosas infecciones en cruceros. La tecnología que usa este test es relativamente simple.
El usuario introduce una muestra de su saliva en una especie de cartón que está repleto de anticuerpos. Si hay suficientes partículas de virus en la muestra, los anticuerpos se unen a cada partícula del patógeno. Bajo un microscopio, las partículas de patógenos aparecen como pequeños grupos de perlas fluorescentes, que el usuario puede luego contar.
Sin embargo, el proceso es algo más engorroso que el del científico español, porque en este caso el usuario debe agregar su saliva a la muestra, empapar un trozo de papel en la muestra, luego tomar una fotografía con un teléfono inteligente bajo un microscopio y contar las perlas de anticuerpo con patógeno. Al final se tardan unos 10 o 15 minutos, pero el principal hándicap está en tener un microscopio en casa.
Para ello, el equipo de la Universidad de Arizona también da la posibilidad de que esa imagen que el usuario toma se envíe mediante una app hasta un laboratorio adherido y que sea este quien lo analice con sus microscopios para saber el resultado final de la prueba.
Sea de un modo u otro, parece claro que a no mucho tardar veremos cómo los test de antígenos actuales se quedan obsoletos y son sustituidos por este tipo de pruebas menos invasivas y que se podría hacer todo el mundo en su casa por un bajo precio.