Dos de cada diez españoles son obesos. Una tendencia al alza que supone un grave riesgo para la salud. Se trata de una enfermedad metabólica, crónica y multifactorial que precisa de un abordaje integral y multidisciplinar. Cuando pensamos en alguien con este tipo de problemas, la cabeza dibuja una morfología de cuerpo determinada, pero esto no siempre es así. ¿Sabías que puedes estar dentro de un peso normal, pero tener una cantidad de grasa tan alta que entres dentro de los parámetros de la obesidad? Es mucho más común de lo que puedas pensar y se conoce como obeso oculto. Hablamos con Paloma Quintana, conocida en redes como @nutricionconQ y autora del libro 'Cocina, come y pierde grasa' para que nos explique este concepto, sus riesgos y nos dé unas pautas para saber si entramos dentro de este grupo de población.
Estar delgado, o parecerlo, no siempre es saludable. "El delgado metabólicamente obeso es aquel que, pese a estar dentro de unos parámetros saludables en el IMC -un sistema cada vez más obsoleto-, su porcentaje de grasa es tan alto en todos los niveles, incluso si hablamos de grasa visceral, que es la más peligrosa, que está poniendo en riesgo su salud", explica la nutricionista.
El problema de esto es, sobre todo, lo difícil que es de identificarlo si no se acude a un experto. "Como la persona no es consciente de serlo sigue con sus hábitos, no se da cuenta del problema. Está especialmente relacionado con una alimentación poco equilibrada y una vida muy sedentaria, sobre todo esto último, porque la grasa se suele acumular en el abdomen, cuando lo que debería haber es masa muscular".
Al igual que ocurre con la obesidad de la que solemos hablar, el obeso oculto se puede enfrentar a problemas de salud graves como la enfermedad cardiaca, la diabetes, unos niveles altos de colesterol, el síndrome metabólico y una presión arterial también elevada. Es mucho más común de lo que podemos llegar a pensar.
De acuerdo con las referencias ofrecidas por la Universidad de Navarra, una persona tiene una composición de grasa corporal normal cuando presenta un índice por debajo del 20% en hombres y del 30% en mujeres; tiene sobrepeso cuando el valor de su ecuación se sitúa entre un 20 y un 25% en varones y entre un 30 y un 35% en mujeres y se consideran obesos los hombres con un índice por encima del 25% y las mujeres con más del 35% de composición de grasa corporal.
Según un estudio publicado en la revista Frontiers in Public Health, en los países desarrollados hasta el 90% de los hombres adultos, el 80% de las mujeres y el 50% de los niños tienen un porcentaje de grasa problemático para su salud. Por eso, muchos expertos abogan porque se cambie la definición de la obesidad y no se centre en el peso corporal sino en la grasa.
"A nivel metabólico estas personas tienen el mismo riesgo que una persona con sobrepeso u obesidad al uso, pero es que, además, no son conscientes de ello porque visualmente están delgados. Podríamos llegar a decir que si comparamos dos personas, una con un peso más elevado y otra con normopeso, pero con el mismo nivel de grasa corporal, seguramente el primero tenga más masa muscular y mejores hábitos, por lo menos estará más saludable. Este es uno de los grandes problemas en términos de salud, la composición corporal", explica Quintana.
Los investigadores del estudio anteriormente mencionado explican que, para hacerse una idea de si el índice de grasa que tenemos es elevado, basta con mediarse la cintura, si la circunferencia es mayor que la mitad de la altura, estamos ante un problema. No obstante, aseguran que para saber con precisión los niveles de grasa corporal se requieren métodos tecnológicamente más complejos y, por lo tanto, acudir a un especialista.