Tipos de ortodoncia invisible para recuperar el encanto en tu sonrisa tengas la edad que tengas
Brackets transparentes, linguales y alineadores son las opciones más estéticas para los adultos
Para la colocación de una ortodoncia la boca debe estar en salud, sin caries ni enfermedades bucales
Entras en tu casa y lo ves. Ahí está. El espejo. Uno o varios, pero siempre presente. ¿Objeto amigo o enemigo? Reflejo de ti. Mira. Sonríe. ¿Te gusta lo que ves? Si la respuesta es no, no te conformes. Tus dientes hablan por ti, tú hablas a través de ellos. Uno de cada tres pacientes que ve la doctora Patricia Bratos, odontóloga y especialista en ortodoncias, son adultos. Si ellos se han decidido, tú también puedes. "Las opciones son variadas, dependen de cada caso y hay que estudiarlas", cuenta la doctora. Lejos de lo que puedas creer, no es solo estética, es también salud y para eso, nunca es tarde.
Antes de comenzar cualquier tratamiento es importante, cuenta la doctora, "hacer un estudio completo, porque la boca para hacer una ortodoncia tiene que estar en salud. Por eso se hacen radiografías para que, a nivel de todas las especialidades, se vea que no hay patologías ni procesos infecciosos".
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Una vez que las caries están en orden y no existe enfermedad periodontal, vía verde. Tu boca está lista para una remodelación completa. "Los beneficios que se obtienen de este tratamiento son muchos. Al tener los dientes alineados la higiene es más sencilla por lo que se reducen los riesgos de cualquier enfermedad bucal, además evita el desgaste de las piezas ya que el peso de los dientes está distribuido y se evitan así fracturas y sobrecargas", que pueden estar asociadas a dolores cervicales, migrañas y bruxismo. "Por último se reduce la prevalencia de caries, ya que se elimina el apiñamiento de dientes".
¿Pereza? Quizá es la primera palabra que se te viene a la cabeza cuando escuchas brackets. Te recuerdan a tus hijos, adolescentes, a esa época que pasan, inevitablemente complicada y larga, muy larga. Tranquilo. La técnica ha avanzado mucho. Ni plateado, ni de alambre. Ahora son prácticamente imperceptibles. Tres opciones. "El sistema se recomienda según el paciente. Hay casos en los que los brackets son la única alternativa, sobre todo en los que hay que modificar la mordida y se necesita mucha fuerza. Además, hay maloclusiones que solo se pueden rectificar con un aparato específico”, expone la doctora.
Brackets transparentes
"Son cristalinos y traslúcidos. Se colocan como los tradicionales metálicos pero el alambre que los une también es blanco". Es la opción más económica dentro de los métodos de ortodoncia estética u ortondoncia invisible. "Son una aparatología fija, por lo que no implican ninguna preocupación añadida". Se suele realizar con cristales de zafiro porque son muy resistentes y no se fracturan. Además este material no se tiñe, como ocurre con la cerámica o el plástico, por lo que no hay restricciones de alimentos por su grado de pigmentación.
"El proceso de adaptación depende del paciente, pero suele ser corto. Una o dos semanas", aclara la ortodontista. El mayor problema que presenta este sistema es la aparición de llagas, que son molestias causadas por la fricción y que se pueden solventar con la aplicación de ceras, también transparentes.
Alineadores transparentes
Es otro de los métodos de ortodoncia invisible."Es una secuencia de férulas prácticamente imperceptibles que van provocando el movimiento". Al no ser fijo, hay que tener en cuenta que su eficacia depende del cumplimiento de las indicaciones. "Se debe llevar puesto al menos 22 horas al día". Es decir, que solo se quita para comer y lavarse. "Para este tratamiento se hace una secuenciación de férulas que se cambian cada dos semanas, con pequeñas modificaciones en cada una de ellas. El dentista suele revisar el proceso cada mes y medio o dos meses", explica Patricia Bratos.
Este sistema es el que menos periodo de adaptación tiene, "tres o cuatro días, y además no afecta nada al habla". Es, además el más higiénico porque es el que permite una mejor limpieza de la boca, por lo que es el más recomendado para personas con enfermedades periodontales que requieren un especial cuidado.
Brackets linguales
"Es el método más estético porque se colocan en la cara interna del diente y además son fijos y no requieren una especial atención". Se realizan a medida, lo que favorece que se adapten perfectamente al diente y que el proceso de movimiento sea mucho más conciso. Además, cada vez se ofertan más finos y cómodos, "para que no afecten prácticamente al habla", enfatiza la doctora. El principal hándicap que presenta esta técnica es la higiene bucal, que la dificulta considerablemente.
"El periodo de adaptación a este aparato es el más largo. Ronda las tres o cuatro semanas". Para que este proceso sea más sencillo los expertos recomienda acudir a la cera para prevenir llagas. Además hay que tener especial atención con los alimentos duros, que pueden provocar algunas molestias los primeros días.