De verdad que cumplir años a veces se hace cuesta arriba. Bueno, mejor dicho, cuesta abajo. Diversos estudios han demostrado que a medida que se envejece el cuerpo mengua y en algunas personas hasta siete centímetros. En Uppers nos preguntamos por qué se pierde altura con la edad, cual es la razón de que al achuchar a nuestros mayores comprobamos que miden menos que antes. Por el momento, o eso creo, los de la redacción no hemos encogido así que hemos investigado a partir de qué edad se pierde altura.
Según apunta el centro especializado en cirugía ortopédica y traumatológica Traumacenter Valencia, a partir de los 40 ó 50 años las personas pierden de 0,5 y 1 centímetro cada década. En los últimos años de vida el encogimiento es mayor y en las mujeres mucho más acusado que en los hombres.
El centro nombra una investigación llevada a cabo entre 1958 y 1993 por el Baltimore Longitudinal Study of Aging sobre 2.084 hombres y mujeres con edades comprendidas entre los 17 y los 94 años. Este larguísimo estudio demostró que entre los 30 y los 70 años las mujeres habían perdido unos 5 centímetros de altura. También comprobó que al cumplir los 80 ya habían decrecido más de 6,5 centímetros. En cuanto a los hombres evidenciaron que la edad no había afectado tanto; a los 70 años habían decrecido más de 1,5 y a los 80 años 5 centímetros.
Sin embargo, desde el centro valenciano aseguran que no existe una regla generalizada porque ciertas personas pierden sólo 1 centímetro en diez años, otras no menguan hasta los 60 ó 70 años e incluso algunas personas mantienen su estatura siempre.
Los especialistas citan tres condicionantes que provocan esta reducción en la altura. En primer lugar, a partir de los 30 años el mismo peso del cuerpo provoca un desgaste del núcleo pulposo de los discos intervertebrales porque se deshidratan y pierden espesor. La consecuencia es un acercamiento de las vértebras y un acortamiento de la columna. A medida que esto sucede se pierde altura irremediablemente. Además, el envejecimiento de la columna provoca su curvatura e incluso el colapso de las vértebras con fracturas por compresión debido a la osteoporosis, es decir, a la pérdida de densidad ósea.
En segundo lugar, el paso de los años genera que se aplane el arco de los pies, de modo que, se mengua otro tanto y es necesario calzar un número más de zapatos.
En tercero y último lugar disminuye la masa muscular. Las mujeres cuentan con menos masa muscular que los hombres y si para la poca que tienen encima la pierden… En este caso, quien sufre más es el abdomen. Con el debilitamiento de los músculos abdominales cambia la postura. Las mujeres basculan hacia delante, en vez de seguir erguidas, pareciendo más pequeñas.
A todo ello se suma la cifosis o joroba de Dowager que padecen muchas mujeres, una curvatura excesiva de la espalda hacia el frente que la columna ya muy debilitada no puede contrarrestar.
Los profesionales sanitarios destacan que este proceso de pérdida de estatura gradual a veces no se puede remediar, pero sí minimizarlo. La genética también interviene de la misma forma que si la persona en su juventud era deportista.
De cara a este futuro encogimiento, principalmente, recomiendan realizar ejercicios de fuerza para fortalecer toda la musculatura del cuello y de la espalda sin olvidar las extremidades y sobre todo el abdomen. Esto significa ganar músculo y flexibilidad. Aconsejan no perder de vista la postura corporal; disciplinas como el yoga y el pilates ayudan del mismo modo que caminar con la espalda recta y el vientre contraído para mantener los abdominales en su sitio. Incluso recuerdan la importancia del fortalecimiento del suelo pélvico en las mujeres, muy afectado si han estado embarazadas.
Como en otras ocasiones es igual de importante, a partir de una edad avanzada, consumir alimentos con calcio y vitamina D para los huesos. Por supuesto, seguir cumpliendo con los hábitos de vida saludables de Uppers que ya conoces, como seguir la dieta mediterránea con alimentos frescos, beber el mínimo alcohol y no fumar.