Después de escuchar los testimonios de dos adultos en la cincuentena (Raúl y Santiago) adictos a la cocaína desde hace varias décadas pero que, aparentemente, llevan una vida normal, hemos querido preguntar a una experta doctora en tratamientos de desintoxicación de la cocaína qué relación tiene esta droga con el sexo, un tandem cuyos resortes parecen encajar a la perfección. La psicóloga Maribel Moreno Cárdaba, quien forma parte del equipo del gabinete clínico Mapa Sistémico, enfocado a adicciones y terapias familiares, nos ha hablado de por qué esta sustancia provoca la exaltación de la líbido y, sobre todo, de qué hay que hacer para salir del círculo vicioso que une polvo blanco, fiesta y desinhibición.
¿Existe un vínculo entre cocaína y sexo?
Sí. La cocaína tiene un efecto estimulante, de euforia y exaltación del estado de ánimo. Disminuye las sensaciones de cansancio, sueño y hambre. Puede incrementar el deseo sexual, disminuir las inhibiciones y facilitar la sociabilidad. Su efecto se mantiene entre media y una hora. Debido al efecto anestésico local de la cocaína es posible además aplicarlo directamente sobre los genitales para retardar la eyaculación o facilitar prácticas sexuales que puedan implicar dolor.
¿Es entonces ese vínculo el que engancha?
No. La mayoría busca el efecto estimulante, la facilidad para desinhibirse socialmente. No obstante, algunos estudios señalan que el 72% de los hombres con problemas de adicción ha consumido drogas para ser capaces de mantener una relación sexual, o para mejorar el sexo y la satisfacción durante el coito.
¿Cuáles son los problemas específicos de un adicto de más de cincuenta años?
Entre los efectos nocivos para la salud son frecuentes la taquicardia y el incremento de la tensión arterial, como también son típicos el insomnio, la pérdida de apetito o la ansiedad. Si las dosis son altas o se consume con mucha frecuencia, el riesgo de problemas cardiacos (infartos) o cerebrales (hemorragias, ictus) se eleva. En algunas personas pueden aparecer comportamientos impulsivos, compulsivos o agresivos. Tras finalizar una sesión intensiva de consumo pueden aparecer efectos 'de bajada', el llamado 'bajón', que consiste en cansancio extremo, sentimientos de tristeza, apatía y depresión. En algunas personas pueden llegar a presentarse ideas de suicidio.
¿Es la cocaína la droga más habitual después de los 50?
El riesgo de dependencia de la cocaína es más elevado al de otras drogas de uso recreativo. Respecto al tipo de dependencia, la mayoría de los mayores de cincuenta son consumidores de larga trayectoria. Además, están los problemas derivados de las interacciones con fármacos y otras drogas, ya que al llegar a los cincuenta la posibilidad del uso simultáneo de fármacos para otras dolencias incrementa el riesgo de problemas de interacción entre sustancias. Las enfermedades cardiovasculares requieren mayor atención y cuidado en cuanto al uso de estimulantes. La combinación con medicamentos estimulantes Poper o como el Sildenafilo (Viagra) también debe evitarse porque la interacción puede ser explosiva.
¿Se puede desenganchar una persona de más de cincuenta años?
Sí, siempre y cuando se siga un tratamiento para la adicción que contemple el control médico, el deshabituación psicológica y el acompañamiento familiar y social.
-CAIC Centro de Atención Integral al Cocainómano de La Paz.
-RECAL (método Minnesotta). Madrid.
-CAD. Centro Ayuda a la Dependencia, Ayuntamiento de Madrid.
-CAID. Centro de Atención Integral a Drogodependencia (CAM)