Hace ya algo más de dos semanas desde que se puso fin a las navidades y se volvió por completo a la rutina. Esos días puntuales de las fechas estivales intentamos no pasarnos, pero al final tanta comida y bebida en la mesa acaba pasándonos factura, cada español engorda entre 3 y 5 kilos en esas fechas. Por eso mismo uno de los principales propósitos de año nuevo, en general, es hacer más deporte para ponernos en forma y perder ese peso que hemos cogido durante las navidades. No obstante, si eres uno de esos en los que enero no solo se le hace cuesta arriba por la parte económica, también porque no hay cambios en el peso, lo cierto es que existe una explicación científica.
Al menos eso es a lo que ha llegado una investigación elaborada por uno de los organismos que conforman la ONU. En ese estudio publicado en 'Current Biology' han concluido que no solo el ejercicio sirve para la pérdida de peso tras las fiestas, ya que según sus resultados el cuerpo compensa esa quema de calorías reduciendo el consumo de energía.
Alexia Alford, una de las autoras del estudio y nutricionista en el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) declaraba a la Agencia EFE que "al aumentar el ejercicio, el cuerpo compensa las calorías quemadas Con ello lo que quieren decir es que tras la quema de calorías haciendo deporte, el cuerpo emplea un mecanismo de ahorro energético que acaba reduciendo el efecto de pérdida de peso que esperábamos con el ejercicio físico.
¿Cómo se ha elaborado este estudio? Como explican, se ha llevado a cabo utilizando dos isótopos como marcadores, uno de hidrogeno y otro de oxígeno, y así analizar las calorías que cada persona quema a lo largo del día. Para ello analizaron la orina de 1.754 personas, además de sus características corporales y la tasa metabólica basal, que es lo que actúa como contador del gasto energético de las funciones básicas del organismo, como puede ser la propia respiración.
De esta manera, quitando el gasto basal, pudieron identificar cuantas calorías se quemaban durante la actividad física. Ponen como ejemplo las personas que tienen un índice de masa corporal denominado normal, de entre 18'5 y 24'9. En este caso la compensación es del 28%, lo que significa que solo 72 de cada 100 calorías que se gastan haciendo deporte llegan a transformarse en calorías quemadas, en pérdida de peso.
Sin embargo, no para todas las personas el resultado es el mismo. En aquellos que tienen un índice de masa corporal más alto, recogidas entre sobrepeso u obesidad, este mecanismo de ahorro contribuye a que solo se pierda la mitad de las calorías. En todo caso, Alford apunta que "no todos los individuos son iguales en la forma en la que usan la energía".
Con ello apuntan que hay que tener en cuenta las circunstancias de cada persona. Así, la edad es un factor determinante, ya que señalan que a partir de los 60 años el metabolismo se ralentiza en torno a un 1% por cada año que pasa, así que se consume menos energía y adelgazar haciendo deporte se complica. No obstante, también recalcan que no es que el ejercicio sea ineficaz en muchos casos, solo que afecta de forma diferente a las personas.
Y como ya conocemos, el ejercicio no es la única clave para bajar de peso, ya sea después de navidades o en cualquier otro momento. Los autores de la investigación resaltan la importancia de una buena alimentación donde primen las frutas y las verduras, así como las legumbres o los cereales, reduciendo hábitos perjudiciales como el consumo de alcohol o el tabaco. Así, abogan por un estilo de vida saludable continuo en todas sus vertientes para lograr que esos excesos navideños puedan desaparecer lo antes posible.