De María José Carrasco a Montes y Sampedro: la intrahistoria de los pioneros de la eutanasia

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“Asumo todo lo que me pueda pasar por haber ayudado a mi mujer a terminar con su sufrimiento, pero que me digan que he cometido violencia contra ella no lo admito”, explicó hace poco Ángel Hernández, marido de María José Carrasco, el último caso que ha puesto frente a frente la dignidad a la hora de morir con la legalidad vigente. Hernández está a la espera de juicio. Tras la tramitación de la nueva Ley de Eutanasia, que podría aprobarse en el próximo año, repasamos otros casos de los pioneros en este sensible tema, que confronta posiciones muy encontradas.

Ángel Hernández, la ley llega ya tarde

Tras 30 años con esclerosis múltiple, María José Carrasco no aguantaba más. En abril de 2019, asistida por su compañero, se quitó la vida y puso fin a un sufrimiento que no calmaban ni los cuidados paliativos. Unos meses antes, había hecho público su caso y su deseo: una ley de eutanasia para poder elegir cuándo morir sin recurrir a la clandestinidad, pero el fin de la XII Legislatura confirmó que no habría una ley de eutanasia a tiempo. Ángel Hernández grabó en un vídeo el proceso por el que su mujer ratificaba su deseo de morir. Y el momento en el que él le acercó con sus manos un vaso con el pentobarbital sódico que ella había adquirido por Internet cuando aún podía valerse algo por sí misma.

Ángel está a la espera de juicio. La titular del Juzgado de Instrucción número 25 de Madrid se ha inhibido en favor de un juzgado de violencia contra la mujer. Ángel Hernández ha afirmado que no reconocerá el Tribunal: “yo soy feminista militante y esta situación me parece un insulto. He tenido mucha calma y asumo todo lo que me pueda pasar por haber ayudado a mi mujer a terminar con su sufrimiento, pero que me digan que he cometido violencia contra ella no lo admito”, afirmó en declaraciones a El País.

Ramón Sampedro, el primero en solicitar la eutanasia

La película de Amenábar le hizo célebre en todo el mundo. El 12 de enero de 1998 Ramón Sampedro se quitaba la vida tras años de reclamar una muerte digna que los tribunales le denegaron una y otra vez. Era el primer ciudadano español que solicitaba a las autoridades el suicidio asistido. Para lograr morir como él quería, sin perjudicar a los que debían ayudarle, tuvo que montar una auténtica trama que implicó a 11 personas.

Alguien compró el cianuro, otra persona mezcló la proporción adecuada, otra llevó el veneno a un lugar acordado, un amigo lo puso en una bebida junto a la pajita con la que Ramón finalmente lo pudo absorber. Los médicos encontraron el veneno en su cuerpo y detuvieron a su compañera, Ramona Maneiro, pero no encontraron pruebas que pudieran incriminarla. Cuando a siete años después el delito prescribió, Ramona admitió que fue ella quien administró el veneno.

La caza de brujas contra Luis Montes

En marzo de 2005 una denuncia anónima acusa a 15 médicos del Hospital Severo Ochoa de Leganés, en Madrid, por provocar "400 muertes". El consejero de Sanidad del PP Manuel Lamela afirma que 25 fallecidos en Leganés recibieron "sedación irregular", y toma las decisiones necesarias para que ni Luis Montes, jefe del servicio de Urgencias ni su equipo volvieran a ocupar cargo alguno de responsabilidad.

'Libres hasta el final', el vídeo creado por la Asociación Federal Derecho a Morir Dignamente

Iñaki Gabilondo, el doctor Luis Montes, José Miguel Monzón Wyoming, Belén Gopegui, Nuria Espert y otros ciudadanos anónimos se han sumado a este vídeo creado por la Asociación Federal Derecho a Morir Dignamente que pretende movilizar a la ciudadanía a través de la plataforma Change.org para conseguir un derecho que consideran básico: el derecho a morir con dignidad. En su opinión, no aumentarían las muertes, sino que disminuirá el sufrimiento.