Tiene solo algo más de 20 años, pero la Viagra ha hecho un poco más felices a muchas personas a lo largo y ancho del planeta. Concretamente, a unos 66 millones. Varias veces, además. En España, sin ir más lejos, se calcula que ha ayudado a unas 50 millones de relaciones sexuales en este tiempo. Y no solo los mayores de 50-60 sexualmente activos han agradecido esta ayuda química, sino que algunos jóvenes con miedo al gatillazo también la usan, según los últimos estudios.
Lo que no todo el mundo sabe que nació por casualidad, cuando el premio Nobel estadounidense Robert Furchgott, buscaban soluciones a algunas enfermedades cardiovasculares con el sildenafilo, se dio cuenta de que apenas evitaba infartos, pero sus efectos secundarios en el pantalón eran sin embargo muy beneficiosos para la vida conyugal.
Sobre todo en vidas con una esperanza de vida cada vez más extensa. Y en las que los divorcios y segundas y terceras oportunidades son frecuentes. Así que hemos preguntado a los expertos cosas muy concretas. De tu día a día. Por ejemplo tener una cita. Es decir, estás de buen humor, has quedado para cenar, te tomas la pastilla azul mientras acabas de arreglarte y, al llegar al restaurante te surge la duda: ¿de verdad no me puedo tomar un whisky o un vino para estar a tono en esta gran noche? Dale al play, los médicos a los que hemos consultado te explican qué pasa en tu cuerpo al mezclar alcohol con sildenafilo. A partir de ahí, la decisión es tuya.