Alec Baldwin fue padre a los 58, Paul McCartney a los 61 y Robert De Niro a los 68. Tres claros ejemplos de que nunca es tarde para la paternidad. A diferencia de lo que ocurre en las mujeres, los espermatozoides tienen una vida reproductiva mucho más larga, sin embargo, no ocurre en todos los casos. Una reciente investigación publicada en la revista científica “Developmental Cell” asegura que existe una relación directa entre el índice de masa corporal y el envejecimiento exacerbado del esperma.
Para realizar el estudio, los científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Utah analizaron cerca de 44.000 células obtenidas de los testículos de cuatro adultos jóvenes y ocho hombres mayores, comprobando que estos habían tenido descendencia.
En los primeros, los espermatozoides no mostraron signo alguno de envejecimiento, mientras que en los de mayor de edad sí se mostraron algunas diferencias significativas, pero no iguales en todos los casos. Uno de los grupos no tenía ninguna diferencia con los de menor edad, mientras que el otro sí que desarrolló una capacidad limitada para desarrollarlos. Precisamente este grupo tenía un índice de masa corporal más elevado, por encima de 30.
"El envejecimiento puede conferir una combinación de cambios moleculares modestos que sensibilizan al testículo para una desregulación adicional, con una desregulación pronunciada causada cuando el envejecimiento se combina con factores adicionales como la obesidad", afirma el coautor del estudio Bradley Cairns, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Utah, en Estados Unidos
Los datos demuestran que los cambios testiculares están más asociados a factores de riesgo crónicos, como puede ser la obesidad. Aunque el muestreo era pequeño y es necesaria más investigación para establecer una causa efecto, los científicos buscan esclarecer ahora si las células testiculares de los varones de edad avanzada y con sobrepeso muestran firmas de envejecimiento únicas, o si simplemente muestran un envejecimiento acelerado.
"Nuestro estudio revela posibles biomarcadores para el diagnóstico del envejecimiento testicular y orientaciones para el posible tratamiento de la subfertilidad relacionada con el envejecimiento. También sirve como un conjunto de datos fundacional para que la comunidad científica estudie cómo los testículos humanos y la fertilidad responden al envejecimiento", añade el investigador.