Remedios caseros contra el estreñimiento en tiempos de sedentarismo
Andrea de VivarMadrid
Para muchas personas, la causa de su estreñimiento crónico es, con frecuencia, desconocida.Darko Djurin from Pixabay
Para muchas personas, la causa de su estreñimiento crónico es, con frecuencia, desconocida.
El estreñimiento es un problema terriblemente común, se caracteriza por tener menos de tres deposiciones a la semana. Puede darse ocasionado por los alimentos que ingerimos, el estilo de vida, inactividad física, fármacos, anomalías hormonales o metabólicas…
Para muchas personas, la causa de su estreñimiento crónico es, con frecuencia, desconocida. A esto se le conoce como estreñimiento idiopático crónico. Sin embargo, también puede involucrar otros síntomas desagradables, como incomodidad cuando vas al baño, distensión abdominal y dolor debido a que las heces están duras, secas y difíciles de expulsar. Desafortunadamente, el estreñimiento puede tener un efecto negativo y grave en la calidad de vida, al igual que en el estado salud física y mental.
Aunque podemos tratar el estreñimiento con remedios naturales, es más saludable intentar prevenirlo con estos consejos:
Masticar bien.
No reprimir el impulso de defecación.
Seguir una dieta rica en fibra, especialmente frutas y verduras.
Beber siempre que tengas sed.
Sentarse en el baño a la misma hora todas las mañanas en la posición de cuclillas.
No utilices laxantes de manera continua.
Aun así, un estudio de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) revela que el 30% de la población española sufre estreñimiento crónico. Aunque existen muchos remedios para combatirlo, estos son los más recomendables.
Bebe más agua. Regularmente, deshidratarse puede causar estreñimiento. Para evitarlo, es importante beber suficiente agua y permanecer hidratado. Algunos estudios han determinado que el agua con gas es más efectiva que el agua potable para aliviar el estreñimiento.
Come más fibra, especialmente fibra soluble no fermentable.
Haz más ejercicio.
Bebe café descafeinado. El café puede ayudar a aliviar el estreñimiento al estimular los músculos en el intestino. También puede contener pequeñas cantidades de fibra soluble.
Magnesio. Tomar un suplemento de citrato de magnesio puede ayudar con el estreñimiento. Está disponible sin receta.
Las ciruelas tienen un efecto laxante gracias al alto contenido en sorbitol polialcohol.
Evitar los lácteos. Ser intolerante a los lácteos o lactosa puede ocasionar estreñimiento en algunas personas.
Aceite de ricino. Es un laxante natural fantástico que actúa limitando la absorción de agua y sales del intestino. Al retener la humedad, las heces se mantienen blandas y aumentan en volumen. Además, el aceite estimula el revestimiento del intestino y el recto, favoreciendo la actuación de los músculos que ayudan a ir al baño.
Chucrut. El chucrut, una gran fuente de la fibra alimentaria que necesitas, actúa para combatir el estreñimiento ocasional leve estimulando la digestión y una buena salud intestinal. Tanto si se toma crudo como en un ligero zumo, puede contribuir al alivio y a la evacuación en unas 6 horas. No obstante, puede causar una ligera hinchazón.
Fruta deshidratada/zumos de frutas. Lo mejor de la fruta deshidratada y de los zumos de frutas es que cualquier persona con estreñimiento ocasional puede encontrar uno que le guste. La pera, la manzana, las ciruelas pasas o la piña, entre otras…constituyen una gran fuente de los valiosos ácidos de frutas, pectina y fibra. Además, tras consumirlas como parte de tu dieta durante dos o tres días, ayudan a estimular la digestión y contribuyen a un ritmo regular.
Semillas de lino. Tanto la linaza, idónea para esparcir por encima del yogur, los cereales o la ensalada, como los cereales integrales y el plantago son grandes fuentes de fibra, un elemento importante para tener una digestión saludable. Bebe al menos 2 litros de agua al día para garantizar que la linaza se hincha lo suficiente en el intestino y ayuda a aumentar el volumen de las heces para favorecer la evacuación.
Kiwi para desayunar: su alto contenido en fibra, tanto soluble como insoluble, lo convierten en un alimento perfecto para mejorar el tránsito intestinal. En ayunas, el cuerpo está preparado para beneficiarse de sus propiedades, por lo que el desayuno es el mejor momento para tomarlo.
Tomar avena: Gracias a su alto contenido en fibra soluble, recubre el intestino de una capa protectora que facilita el paso de los desechos. Lo ideal es tomarla cruda, que es como mejor conserva todos sus nutrientes.
Una cucharada de aceite de oliva y limón: Ayuda a activar la digestión y favorece la lubricación de la mucosa digestiva, además de mejorar la función del hígado y de la vesícula.