Sacos aromáticos para el dolor muscular: qué son y por qué ayudan a aliviar las molestias
Rellenas de plantas aromáticas, semillas o huesos de fruta, estas almohadillas son una alternativa natural y ecológica para beneficiarse de los efectos terapéuticos del frío y del calor.
Se trata de un remedio natural fantástico para aliviar los dolores menstruales, los cólicos en los bebés, los dolores en: manos, dedos, rodillas y demás, causados por la artritis y la artrosis.
Los saquitos aromáticos tienen una gran cantidad de usos dentro de nuestro hogar. Los podemos utilizar para eliminar olores desagradables de las distintas estancias, como compañeros de sueño, como sacos térmicos para eliminar dolores e incluso, se pueden aprovechar a la hora del baño. No obstante nos centramos en los beneficios que estos tienen para acabar con los dolores musculares.
Aplicar calor seco sobre articulaciones (artrosis, artritis…), músculos (contracturas, pinzamientos…) y otras zonas (pies, ojos, frente, etcétera) aporta beneficios que ciertas pastillas no consiguen, como bienestar general, sensación de calma, de alivio, y todo sin efectos contradictorios.
Cuando aplicamos calor con una saquito aromático para microondas, estamos provocando que en nuestro organismo active los receptores del calor, y lo hacen de una manera tan rápida y contundente que inhiben la acción de los receptores del dolor. Se trata de un remedio natural fantástico para aliviar los dolores menstruales, los cólicos en los bebés, los dolores en: manos, dedos, rodillas y demás, causados por la artritis y la artrosis. También cuando sufrimos de dolor lumbar, debido a un pinzamiento del nervio ciático, o cuando nuestras cervicales no nos dejan movernos.
El calor está indicado para ciertas afecciones pero para otras, lo mejor es el frío. Lograremos controlar el flujo sanguíneo y rebajar la inflamación y el dolor con los saquitos recién sacados del congelador. Para ello, es conveniente aplicar la bolsa de semillas previamente enfriadas, lo mejor es tener siempre una en el congelador para esos inesperados golpes o esguinces. También los podemos utilizar para episodios de migrañas o jaquecas, ya que aplicado sobre los ojos y con el olor a lavanda fresca es un plus. Puedes probar a colocar el cojín de semillas frío o caliente en la nuca, así la sangre fluirá mejor hacia el cerebro, oxigenándolo y eliminando el dolor de cabeza.
La aromaterapia contribuye a sentirse más activo y sosegado, según las especies elegidas. La lavanda es una de las más populares por su poder calmante y relajante. Hacer un saquito con sus flores y ponerlo debajo de la almohada contribuye a conciliar mejor el sueño ya que su agradable aroma propicia un estado de relax y descanso. También puede mezclarse con otras plantas aromáticas relajantes, como el lúpulo o el azahar.
Puedes comprar las bolsas o hacerlas en casa. Lo único que tienes que tener en cuenta es que la tela no debe ser ni muy gruesa, para que el aroma pueda salir, ni demasiado fina, ya que algunas plantas secas o semillas pueden desprender polvo. Por lo tanto, se recomiendan materiales como el lino, algodón, seda o el cáñamo. Para que sean todavía más prácticos puede añadir como cierre un trozo de velcro, que te facilitará mucho el rellenado y sustitución de lo que decidas poner en su interior. Ten en cuenta que un saquito aromático dura entre seis y doce meses.
Saquitos de huesos de cereza
Los huesos de cereza son uno de los rellenos más usuales debido a su gran capacidad térmica y su pequeño tamaño. Se puede aprovechar la temporada de esta fruta (de mayo a agosto) para hacer acopio. Antes de elaborar los saquitos, los huesos se deben limpiar para eliminar restos, cociéndolos con agua y un poco de vinagre y dejándolos secar al sol.
Una opción muy cómoda para preparar el cojín es emplear prendas ya cosidas, como por ejemplo un calcetín. Se introducen los huesos de cereza, se cose la parte de arriba y se obtiene un práctico saquito térmico.
También puedes coserlo a partir de un retal de tela:
- Dobla por la mitad un retal rectangular de algodón y cose tres de los cuatro bordes.
- Dale la vuelta a la tela e introduce los huesos de cereza, sin rellenarlo del todo para que se adapte mejor a los pliegues del cuerpo.
- Cierra el borde y recubre con una funda exterior, también de algodón.
Para utilizarlo, lo puedes calentar en el microondas:
- Se pone un minuto,
- Se mueven las semillas para que el calor se distribuya bien.
- Se vuelve a calentar un minuto más.
- Si no está caliente se repite la operación.
Para beneficiarse de sus efectos en frío se introduce en el congelador en una bolsa de plástico. Dependiendo del tamaño del cojín, basta tenerlo una hora para enfriarlo bien.
Saquitos heno
Sus semillas se utilizan en la medicina naturista para rellenar unos saquitos de hilo, que conservan muy bien el calor. Su aplicación local es especialmente útil contra los dolores reumáticos, los cólicos y los producidos por infecciones de orina.
Para calentarlo:
- Se introduce en una olla con agua hirviendo (que habremos retirado del fuego), se tapa y se deja reposar diez minutos.
- Protegiéndose las manos con unos guantes, se escurre bien el saquito.
- Se comprueba su temperatura y se aplica sobre la zona dolorida, siempre que no queme en exceso (para bajar la temperatura puede agitarse para que se ventile).
El saquito se cubre con un plástico para que conserve el calor y se envuelve con una tela de algodón y con otra de franela o de lana por encima. Se coloca sobre la zona con dolor y se deja actuar 20 minutos, se retira y se enfría la piel con una toalla mojada y escurrida en agua fría.