La curiosidad puede ayudar a salvar vidas, al menos de forma indirecta. Tras pasar pasar la Covid-19 en cuarentena en su casa de Gerena (Sevilla), a Fermín Cabanillas, de 50 años, le tocaba incorporarse al trabajo. Habían pasado 14 días desde sin síntomas desde su PCR dio positivo en SARS-CoV-2 y el protocolo de Sanidad y su doctor así lo recomendaban. Pero su inquietud y olfato para la cuestión informativa, quizá por deformación periodística, llevaron al onubense a hacerse un segundo test por vía privada que corroborara que había superado la infección. Al seguir dando positivo, su médico de cabecera le prescribió una prueba serológica, con extracción de sangre, que permite cuantificar los anticuerpos. "Ese test determinó la cantidad de anticuerpos potentes que tengo contra la Covid", cuenta Cabanillas a Uppers en la entrevista en vídeo que encabeza este texto.
Tras una ampliación del estudio en el Centro Regional de Transfusiones sanguíneas en Sevilla, supo que además pertenecía a un grupo de población clave en la lucha contra el virus: su plasma es hiperinmune. "Un 5% de la población española ha desarrollado anticuerpos y una pequeña parte de ellos hemos desarrollado hiperinmunidad". ¿En qué consiste exactamente esa suerte de superpoder que puede jugar un importante papel en la lucha contra el virus?
"El plasma, la sangre, ha generado un anticuerpo que se puede transfundir a otros enfermos. Es un anticuerpo específico contra la Covid". El anticuerpo batalla contra la infección consiguiendo en "una fiabilidad que roza el 60% se consiga el alta en los pacientes", explica Cabanillas. La caducidad de esta hiperinmunidad, dice, "como tantas cosas en torno a la Covid, son un misterio.
"No se sabe por qué algunos enfermos generamos una cantidad de anticuerpos tan fuerte. Yo he donado plasma ya tres veces, tres miércoles consecutivos, que es el límite que marca la Junta de Andalucía. Pero tengo un plasma muy fuerte. Si el límite para donar es 1, yo tengo 4,8 -estos días he conocido gente con más, una mujer incluso con un nivel 7-, entonces mi médico me ha mandado un mes de descanso y en diciembre, si puedo, volveré a donar".
La aún escasa información y la actitud frente a esta, asegura, están suponiendo un lastre en la lucha contra el virus. "No somos curiosos, no peleamos por la información. Nos dice el médico ‘en 14 días a la calle’ y en 14 días estamos en la calle". Su llamamiento no es a obviar las recomendaciones médicas y científicas, si no a ir más allá. Y, como fue su caso, una vez pasada la cuarentena, tratar de determinar si la infección se ha superado realmente y si esos anticuerpos generados son suficientes para compartir con otros enfermos. "Mucha gente en marzo y en abril, en la primera la ola, la pasó generando mucho anticuerpos y hemos perdido oro contra la covid".
Así como los mayores de 60 y las personas con patologías previas sabemos desde el principio de la pandemia que se encuentran entre los grupos de riesgo y a los que más cuidar, esto no implica que, una vez superada la enfermedad y habiendo generado anticuerpos, los suyos no sean más fuertes que los de alguien más joven. El periodista, que además de la investigación a título personal ha ido más allá y publicará un libro ampliando conceptos y contando su experiencia en diciembre ('Diario de un hiperinmune confinado', Pábilo Editorial) expone que "puedes ser inmune a los 90 y no a los 18. No hay ninguna relación con la edad".
No se sabe médicamente por qué unos organismos reaccionan y generan anticuerpos y otros no. En mi caso, he desarrollado además algo que se conoce como células de memoria, mis células han aprendido lo que es la Covid y si vuelve a entrar en mí, mis células lo van a invitar a pasar, lo van a invitar a café, pero le van a envenenar el café".
Andalucía es una de las comunidades en las que, en España, se está testando con ensayos clínicos la efectividad de estos tratamientos con transfusión de plasma con anticuerpos. Un tipo de inmunoterapia pasiva que no presentaría ningún tipo de contraindicación para los pacientes pero cuya efectividad frente a la Covid-19 aún está por cuantificar en la comunidad científica. Por ello, desde los centros médicos en los que se está usando e investigando, como el Virgen del Rocío, el Torrecárdenas o el Hospital Regional de Málaga, se hace un llamamiento como el de Fermín a que quienes estén inmunizados, donen para ayudar a salvar vidas. "Yo intento hacer toda la labor de difusión de esto, pero acabar con el virus es una labor de todos. O nos ponemos todos las mascarillas, guardamos distancias, nos lavamos las manos y demás, o podemos estar así meses y meses", concluye Cabanillas.