Los japoneses sí que saben beber agua: ritmos, cantidades y horarios del método Sayu
Comes más de la cuenta, te sientes pesado y sin vitalidad, y le echas la culpa al cambio de estación cuando, en realidad, según los principios del Sayu, solo te falta agua
La terapia está especialmente indicada para las personas mayores, menos propensas a sentir sed y, por tanto, a beber menos agua, favoreciendo la deshidratación
Se llama Sayu y es un método efectivo y simple, tan simple como tomar en ayunas agua tibia, exactamente 650 mililitros; entre tres y cuatro vasos de agua. Los adeptos de este método dicen que ayuda a mitigar todo tipo de dolores y que sirve para prevenir las enfermedades cardiovasculares, la artritis, la obesidad, las enfermedades pulmonares y urinarias, el estreñimiento, los trastornos menstruales y hasta algunos tipos de epilepsia. El método ha llegado hasta Europa como una terapia ancestral japonesa, pero lo cierto es que los beneficios del agua templada con el estómago vacío es un imprescindible de la medicina ayurvédica. Desde hace 2.000 años el Ayurveda nos dice que es bueno tomar agua templada nada más despertar y, si es posible, con unas gotas de limón. En un caso y en otro, el poder de ambas terapias radica en el agua.
Somos agua y necesitamos agua
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Nuestras células están formadas por un 75% de agua. Solo en la sangre se encuentra aproximadamente el 10% del agua corporal total. Proporcionar a nuestro cuerpo el agua suficiente es necesario para la renovación celular y para que la función metabólica se active correctamente. En caso contrario, los contaminantes y los desechos tóxicos se acumularían en el organismo provocando graves problemas para nuestra salud. Antes de llegar a contraer una enfermedad, hay señales que nos indican que estamos faltos de agua; entre ellas, el cansancio crónico, la piel poco flexible o cuarteada, la falta de vitalidad y, en general, un nivel bajo de energía.
La terapia, paso a paso
Beber en ayunas tres o cuatro vasos de agua no es algo a lo que estemos acostumbrados. Lo ideal es empezar poco a poco e ir incrementando la cantidad de líquido. En el método Sayu sí es fundamental esperar los 45 minutos sin ingerir nada para que nuestro cuerpo vaya activándose. Si tomáramos demasiado líquido o alimentos cargaríamos innecesariamente los riñones y causaríamos el efecto contrario. Esta terapia también prohíbe comer ni beber nada hasta dos horas después de haber comido.
Lo más importante es la regularidad de la terapia. Con el paso de los días, el cuerpo habrá expulsado numerosas toxinas a través de la orina y comenzaremos a sentirnos más ligeros. El agua también es saciante, así que mitigaremos la sensación de hambre y comeremos menos, favoreciendo la pérdida de peso. De hecho, muchos nutricionistas afirman que a veces comemos cuando creemos tener hambre cuando, en realidad, nos falta agua. Por lo tanto, al margen del agua en ayunas, es importante beber unos dos litros de agua diarios, según nuestra masa corporal.
Adicionalmente, se puede complementar la terapia con otras rutinas saludables como caminar diariamente durante una hora y comer en pequeños bocados, masticando lentamente. En Sayu también es conveniente acabar el día haciendo gárgaras con agua salada y tibia durante dos minutos. El agua con sal es un antiséptico natural y la garganta, la entrada natural de virus y bacterias. Manteniéndola limpia, evitaremos muchas infecciones.
Solo agua, tibia y mejor filtrada
La temperatura es también importante. El agua tibia es una ducha interior con la que despertamos y limpiamos nuestros órganos. El agua con gas no es adecuada para la cura, ya que el dióxido de carbono irrita el estómago vacío y causa acidez estomacal. En cuanto al agua del grifo, depende de las zonas, pero en general suele estar contaminada con flúor, cloro, metales pesados e incluso agentes patógenos. Siempre que sea posible, es preferible bebe agua filtrada o agua mineral en botella de cristal, ya que el plástico tiene Bisfenol A, que podría causar enfermedades graves con un uso continuado.
Menos toxinas, más gasto energético y ninguna contraindicación
Según los expertos, al tomar agua siguiendo estas pautas el metabolismo se activa y, además de la rehidratación, favorece la eliminación de toxinas desde primera hora de la mañana
Por otra parte, contribuye a disminuir la sensación de hambre, regula el tránsito intestinal porque ayuda a movilizar los intestinos cada mañana y favorece la pérdida de peso. Al beber agua en ayunas, el cuerpo comienza a consumir energía, evitando que la grasa se acumule. Beber agua también aumenta de forma significativa el gasto energético en reposo en los adultos. Se trata, en definitiva, de una terapia fácil, efectiva, sin efecto yo-yo y sin ninguna contraindicación. Por ello está avalada por la Asociación Médica de Japón.
Una terapia pensada para los mayores
El método Sayu es una terapia muy adecuada para las personas de mayor edad. A partir de los 60 años, el sistema de regulación de la temperatura corporal y del equilibrio hidro-electrolítico, encargado de detectar la pérdida y el exceso de líquidos o sales minerales, se ve alterado y no cumple bien su función. Por ello, tardan más en percibir la sed y beben menos agua de la que necesitan, lo que puede provocar deshidratación y el agravamiento de algunas enfermedades crónicas.
Las personas mayores necesitan, además, un aporte extra de agua para mantenerse hidratados, ya que con el paso del tiempo disminuye considerablemente la proporción de agua en el organismo. En la infancia el agua representa el 80% de masa corporal y en las edades más avanzadas disminuye hasta el 60%, en el caso de los hombres, y el 50% en las mujeres. Asimismo, las mujeres de edad avanzada muestran una mayor posibilidad de sufrir deshidratación.
Las personas mayores también suelen presentar disfunciones renales que precisan un mayor aporte líquido para poder deshacerse de toxinas. Si a esto sumamos que la función digestiva se ralentiza y que el consumo habitual de algunos fármacos exige mayor ingesta de agua, veremos que el método Sayu, más que una nueva moda, es, simplemente, un buen hábito para la salud.