Los síntomas que diferencian a Ómicron de las anteriores variantes de la covid-19
La OMS tilda de "muy elevado" el riesgo global por esta variante
La médica que descubrió la variante ómicron rebaja el alarmismo y asegura que los síntomas son más leves
No se observa la pérdida de olfato o gusto, pero sí un extremo cansancio, sequedad de garganta y en algunos casos, síntomas de resfriado
La nueva variante del coronavirus ya está en Europa y ya se ha decetado el primer caso en el hospital Gregorio Marañón de Madrid. Un recordatorio de que el virus no se ha ido, que esta nueva cepa es de riesgo 'muy alto' y que, en palabras del director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, "seguimos viviendo ciclos de pánico y olvido en los que avances conseguidos con gran esfuerzo pueden perderse".
Con las farmaceúticas trabajando sin parar para intentar desarrollar lo antes posible un fármaco contra esta variante, Moderna ha sido la primera en anunciar que lo tendrá listo para comienzos del 2022. Pero mientras eso llega, los países del G7 se reúnen para intentar tomar una senda común después de haber cerrado fronteras con Sudáfrica y limitar los desplazamientos desde el cono sur de África. Pese a que no tenemos todos los datos que nos gustaría, te resumimos lo que ya se sabe de Ómicron y lo que la diferencia del resto de variantes.
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Sintomatología distinta y más leve
Los síntomas frecuentes recogidos hasta el momento por la Organización Mundial de la Salud son fiebre, tos, cansancio, pérdida del gusto y del olfato, además de otros menos extendidos como el dolor de garganta, el dolor de cabeza, la diarrea o el dolor muscular. Ya con la Delta, estos variaron y apareció una mayor secreción nasal y dolor de cabeza y garganta de forma frecuente.
Ahora, la doctora sudafricana Angelique Coetzee, la primera en alertar de esta nueva cepa, asegura que los pacientes que la padecen tienen una sintomatología diferente. Asegura que entre los casos confirmados había jóvenes con intensa fatiga, así como una menor de seis años con el pulso acelerado. No obstante, ninguno de los pacientes sufrió pérdida del gusto o del olfato. "Sus síntomas eran diferentes y más leves de los que había tratado antes. No se observa la pérdida de olfato o gusto, pero sí un extremo cansancio, sequedad de garganta y en algunos casos, síntomas de resfriado. No hemos hospitalizado a nadie aún. He hablado con otros colegas y el panorama es el mismo en todo el país", explica la doctora en al BBC.
¿Más riesgo de reinfección?
La nueva variante del SARS-CoV-2 es todavía un incógnita en muchos aspectos, los expertos insisten en que aún no se sabe si es más transmisible, si sustituirá a otras variantes, si es más virulenta y causará enfermedad más grave, si escapará a las vacunas actuales, o si se extenderá por todo el planeta. De momento, sabemos que tiene más de 50 mutaciones en su genoma respecto a la cepa original y de ellas, 32 se encuentran en la proteína Spike que es la más preocupante. Por lo tanto, desde la OMS advierten de que "la evidencia preliminar sugiere un mayor riesgo de reinfección con esta variante, en comparación con otras”.
No obstante, cabe recordar que las personas que están vacunadas se pueden reinfectar de coronavirus, si bien las posibilidades son aproximadamente tres veces menores que si no se han vacunado, y también tienen cerca de nueve veces menos riesgo de morir si se infectan. "Si la variante ómicron es más transmisible que delta, como parece que es, se acelerará la transmisión entre las personas no vacunadas y los llevará a los hospitales, y entonces incrementará la presión sobre el sistema nacional de salud y eso conduce a confinamientos", afirma David Matthews, profesor de virología de una Universidad de Bristol.
Tranquilidad para los vacunados
La OMS aún no tiene una posición fija sobre la eficacia de las vacunas para proteger contra la infección, la transmisión, la enfermedad clínica de diferentes grados de gravedad y la muerte en esta nueva variante. Pero espera que se produzcan "casos e infecciones en las personas vacunadas", aunque "en una proporción pequeña y predecible en relación con los valores de eficacia de la vacuna". A pesar de las incertidumbres, es razonable suponer que "las vacunas disponibles actualmente ofrecen cierta protección contra la enfermedad grave y la muerte", explican desde el organismo.
En cuanto a que si la tercera dosis fortalece la respuesta inmunitaria, la respuesta es sí, ya que la vacuna actual también ataca a áreas del virus que no han cambiado con respecto a la cepa original, la de Wuhan. Por lo que, si te llaman en los próximos días lo ideal es que te la pongas y ya, cuando haya que administrar la cuarta, será la versión mejorada que Pfizer y Moderna anuncian para 2022.