"El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud". Así es como la Organización Mundial de la Salud (OMS) define ambos términos, señalando que en 2016 el 39% de los adultos mayores de 18 años tenían sobrepeso, de los cuales el 13% eran obesas. El sobrepeso y la obesidad se ha demostrado que son factores de riesgo para desarrollo de determinadas patologías. No obstante, un reciente estudio elaborado en China sugiere que el sobrepeso o la obesidad leve se asocia a una menor mortalidad en mayores de 80 años.
La investigación ha sido publicada en la revista Nature Aging y ha estado liderada por Xiaoming Shi, del Centro Chino para la Prevención y Control de Enfermedades. De esta manera, trabajaron con 27.000 personas de más de 80 años, en total una media de edad de 92'7 años, y tras analizarlos concluyeron en que el sobrepeso y la obesidad leve están asociados a una menor mortalidad de cualquier enfermedad, a excepción de las patologías cardiovasculares.
El Índice de Masa Corporal (IMC) es un indicador clave para conocer el peso ideal de la persona e identificar el sobrepeso o la obesidad en las personas. La OMS destaca que una persona adulta con sobrepeso tiene un IMC igual o superior a 25, mientras que para hablar de obesidad el IMC debe ser igual o superior a 30. En esta investigación los expertos apuntan que el IMC adecuado para la salud de los mayores de 80 años se establece entre los 26 y los 30'6, un rango en el que normalmente ya se habla de sobrepeso y de obesidad.
En todo caso, los investigadores son conscientes de que estos hallazgos son válidos en la población china, que es la que se ha estudiado, por lo que además de seguir investigando en la misma línea, apuntan que también es importante seguir trabajando en estudios similares que involucren a población de otras zonas del mundo y etnias diferentes.
Por su parte, en lo referente a los resultados obtenidos, el equipo de expertos involucrado en el estudio señala que el sobrepeso a esas edades puede deberse a un mejor estado nutricional y que la mayor presencia de grasa en el cuerpo puede deberse a "una reserva energética protectora o el secuestro de toxinas en la grasa que aporte una ventaja para la supervivencia". Además, podría ser la contraparte de la pérdida de peso que se produce normalmente a partir de los 60 años como consecuencia de ir perdiendo progresivamente masa muscular, algo que se asocia también a un empeoramiento de la salud.