Me da miedo vacunarme con Astrazeneca: ¿me dan otra si me niego a hacerlo o pasa turno?
Hablamos con Pablo, de 63 años, sobre su miedo a inocularse el suero de Oxford
Sanidad acota el uso de esta vacuna entre los 60 y 69 años
Un sondeo elaborado por YouGov en marzo apunta que un 52% de los encuestados cree que esta vacuna no es segura
Pablo tiene 63 años y ayer recibió un SMS en el que le citaban en el Hospital Universitario de Toledo el próximo viernes a las seis y media de la tarde para administrarle la vacuna contra la covid-19. Leer las líneas le dieron esperanza, pero al mismo tiempo un escalofrío recorrió su cuerpo. "Desde el minuto uno tengo claro que me quiero vacunar, a mí me gusta mucho viajar con mi familia y quiero recuperar la normalidad poco a poco. Ver a mis amigos, salir más, abrazar a mis hijos y nietos sin problema y, también, dar un beso a mi madre, que está en una residencia, con la seguridad de que ambos estamos inmunizados. Lo que pasa es que, si pienso en Astrazeneca. Realmente me da miedo, el río no deja de sonar en los medios de comunicación y no puedo evitar darle vueltas al: y si me pasa a mí, ¿qué?".
Cuando le preguntamos a Pablo qué va a hacer el viernes, no sabe muy bien lo que contestar. "Yo voy a bajar a la cita, mi mujer también va conmigo, y cuando llegue allí le preguntaré a la enfermera que suero me toca, aunque me temo lo peor, y en función de eso decidiré". Sanidad ha acotado la edad para la inyección de la vacuna de Oxford, ahora se pondrá exclusivamente entre los 60 y lo 69 años y, por eso, es más que probable que sea la que le pongan a Pablo. "Lo que no sé es qué pasa si me niego, si paso a otro listado o si ya no tengo acceso a ella. Tampoco quiero quedarme sin vacunar porque me terminará limitando cada vez más y más", dice preocupado. Explicamos qué implica no querer ponerte esta vacuna, si tienes acceso a otro suero y si es igual en todas las comunidades.
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Si no te la pones, pierdes turno
La notificación de trastornos de la coagulación en algunos vacunados ha hecho que esta vacuna cada vez que genere más dudas. Mientras que las autoridades españolas siguen insistiendo en su confianza en este antídoto para determinados grupos de población, su popularidad entre los ciudadanos cae con cada noticia que sale. Un sondeo elaborado por YouGov en marzo apunta que un 52% de los encuestados cree que esta vacuna no es segura, frente al 25% que lo hacía el pasado mes de febrero.
Lo primero que debemos tener claro es que la vacunación es voluntaria, es decir, que no te pueden obligar a pincharte, pero del mismo modo, tampoco tienes derecho a escoger con qué solución hacerlo. Es decir, cuando llegue tu turno acudirás al centro de vacunación en el que te citen y será allí cuando sepas cuál es. Una vez que lo conozcas, puedes decir que no quieres ponértela, pero en ese caso, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, afirma que "quien la rechace, perderá su turno, por ahora".
Y si luego me arrepiento, ¿puedo optar a vacunarme?
Pero ¿qué pasa si dentro de unos meses hay más estudios favorables y sí me quiero vacunar? La ministra asegura que, de momento, "es algo que no está contemplado en el plan de vacunación", es decir que ni lo afirma ni lo niega. Sin embargo, si lo utilizas como una estrategia para cambiar de inyección el tiro, seguramente, te salga por la culata. La consejería de Sanidad de Canarias afirmaba hace unos días que "si deja que pasen los turnos de vacunación como una táctica para conseguir que le inoculen la de Pfizer o Moderna a la larga, no va a funcionar. Si esta persona da un paso atrás y decide, finalmente, que quiere vacunarse, volverá a meterse en la rueda de turnos siempre y cuando haya disponibilidad, y eso sí, con el mismo tipo de vacuna que le tocaba en un principio".
Como la vacunación la gestionan las comunidades y, efectivamente, no hay directrices exactas para el tema, el Consejero de Sanidad de Castilla la Mancha, Jesús Fernández, explica a Uppers que "la estrategia no contempla este supuesto por el momento. Seguro que este debate existirá, pero por el momento debemos centrarnos en vacunar masivamente a los que sí quieren hacerlo que son la aplastante mayoría".
Un mensaje totalmente diferente al que nos da la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en una breve conversación telefónica. "Nadie va a perder su derecho a estar vacunado. Igual que hay personas que no pueden asistir a la cita por diversos motivos, si alguien cambia de idea se le volverá a citar para inocularse el suero". Lo que no nos confirma es si será el mismo que le tocaba inicialmente o existe la posibilidad de que sea uno diferente.